Bienvenidos a Agosto del dos mil
doce. Por fin mi cuerpo recibió borbotones de agua caliente por las mañanas, no
sin antes jugarle a científico nuclear y desarmar créalo o no un boiler yo
solito, la necesidad es la madre de las invenciones. Y a como me urgía un baño
decente. Hay cosas simples que uno da
por hecho, pero cuando faltan nos hacen la vida una pesadilla. Como fuere hay
vamos levantando el hogar, detalle a detalle.
Últimamente tengo el complejo
cositas a saber porqué, supongo que en esta época de mi vida me he tenido más punciones
de vida que de muerte, me hecho un autentico reciclador de cuanta cosa vea,
ahora dentro de mis ideas he incidido la barra del bar de mi casa, con botellas
de cervezas vacías. Es sumamente divertido el tomar y pegar. Y si les platicara
la cantidad de mano de obra que se ha ofrecido a terminar mi nueva obra de arte,
no me lo creían. Ahora bien el piso sucio del baño lo he iniciado a tapizar con
relucientes monedas de a pesito , al menos sé que esa “obra de arte” tendrá un
valor real.
Qué importancia tiene el dinero,
creo que bien poco. Hay dos tipos de problemas de dinero, no tenerlo o tener demasiado,
en lo personal prefiero el segundo tipo de problema, por lo mismo cada que me
meta a mi baño será un lindo recordatorio que nada nos llevamos cuando nos
morimos y el dinero siempre tiene que estar a mi servicio, incluso en el
servicio sanitario y no ser yo quién esté al servicio del dinero. Un
desprendimiento a las cosas materiales no hace más libres pero menos seguros.
Tengo una imaginación bastante
vivaz, pero un par de manos torpes. La coordinación entre mano y cerebro no es
mi fuerte, ni con las altas dosis de videojuegos me he podido convertir en un
diestro artesano. No me quejó hay que seguir intentándolo todos los días. Con
suerte y lo que es mi departamento se convierte en mi pequeño y personal museo
funcional de arte contemporáneo. Que sobra decir que está abierto a cuanta alma
quiera compartir tiempo y historias que contar.
El desprendimiento de las cosas y
de los sentimientos tipo lapa, nos hacen ser más auténticos, tener más libertad
pero no se tiene la mentada seguridad. Y las personas más seguras que conozco en
mi vida habitan las prisiones. Por cierto un saludo por ahí a una gran amistad
que tengo lamentablemente muy segura. Supongo que la ecuación encontrada es: A
mayor seguridad menor libertad. Y últimamente ha como me he sentido libre.
Los años pasan y mi vida deja de
ser tan nocturna, tan alcohólica, tan angustiada ahora las estoy un poco más
feliz porque sé que estoy muy de acuerdo con uno mismo.
Ven estaba
esperando para ver si mi café Paluche´en escogía usar su poder para el bien o para el mal el
día de hoy. Y ha elegido un escrito arcoíris como este que te acabas de chutar
por caridad.
Ya lo saben Agosto es el mejor
mes, porqué es el que nos toca estar viviendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario