La purga.

Llegando a casa y con la novedad que no tenia agua, si en casa del herrero azadón de palo. El problema consistía en que la cisterna estaba mal puesta, el sistema de bombeo improvisado como la mitad de las instalaciones domesticas en esta ciudad. Lo que ocasionaba que no se podría usar ni siquiera el baño.   Tendría que esperar a Don Filo el todo logó que vive en el departamento de arriba. 

Llegó y manos a la obra, no hay  mejor incentivo que el regaño de una esposa por no poder lavar los platos, de uso del baño no se quejó, a saber donde ha hecho sus necesidades fisiológicas. Hay detalles de la vida de los vecinos que es mejor no saber. 

Y aun lado de él esté tan de usted y de nadie aprendiendo cómo se hace para tener agua en el tinaco, en medio de la cátedra uso el término “purgar la bomba”.  Y ahí fue donde la idea se me metió a mi tinaco de pensamientos.

 He estado cargando mucha carga emocional últimamente y es normal por los eventos que he ocasionado que pasen en mi vida. Nada me llegó, todo fue buscado de manera consciente o inconsciente. Mi exilio voluntario, mi relaciones interpersonales, mi amor, mi desamor, mi tendencias suicidas preferías, mi pequeño retraso mental, mi alma socialista no de ultranza, mi ateísmo gracias a Dios, mi separación de la familia, mi sueños de grandeza, mi autoestima pequeñita, mi mala administración de dinero y tiempo, mis señales de alto en la vida, mi soledad buscada y la que llegó, mi falta de cuidado personal, mis queridas compañeras las faltas de ortografía, mis recorres inútiles, mi mala alimentación, mis nuevas amistades y todo aquello que me define como un desmadre bastante organizado.

Todo ese cumulo de sensaciones y de ideas se podrán resumir en un boicot de mi enemigo más temido y más querido, mí mismo. Y es difícil estar conmigo, lo sé. No hace falta que me lo digan.

No busco compasión o lastima. Porque se me hacen los dos sentimientos más cutres que uno puede llegar a sentir. Empatía tampoco me interesa porqué nadie puede saber lo que se siente ser otra persona, se puede llegar a tener una idea, pero no se puede poseer el cuero de una persona para saber exactamente qué es pisar en otros zapatos.

 En mi camino de autodestrucción he aprendió que sigo siendo un bichito duro de pisar, que seguimos investigando que carajos es esto de estar vivos, que la vida no tiene sentido pero lo interesante es que tu le das sentido a tu vida, que hay que gastarse todo, sobre todo en aquellos que quieres y sobre todo que tengo que purgar mis ideas para sacar las que son pulsaciones de muerte y llenarla con pulsaciones de vida. Que por más inteligente que se sea solo se tiene capacidad para pensar en una sola cosa procurar que sea entretenida es la mitad del camino a la felicidad. 

Ósea que púrguese todos los días de aquellas cosas que te quitan la sonrisa el rostro, nada es tan urgente como parece, ni tan doloroso si le pones unas gotas de humor. 

Por favor sea feliz.