Polvos mágicos para cualquier
tipo de mal, compré en el mercado. La Señora que los vende es el prototipo
mexicano, regordeta chapeada.
Ahí en su puesto tiene la solución
a todo, polvo tapa bocas para no ser víctimas de chismes siniestros, polvo de
escoba para proteger el hogar de los enemigos ocultos, polvo de la calavera
para domesticar a la persona amada, amuletos para atraer el dinero, amuletos
para el mal de ojo. Y todo es mágico, el cambio sin dolor es el mejor truco de
la mercadotecnia moderna.
Las enfermedades son confundidas
con demonios, pues es más fácil quitar a un personaje de ficción que curar la
mente atormentada por sí misma. Al marido o esposa hay que drogarlos para que
no se nos escapen con otra persona, porqué enamorarlo todos los días es cosa de
locos . A los enemigos ocultos hay que domarlos a polvosos porque el dialogo se
dificulta cuando se tiene el ego más grande que las ideas. Y siempre será conveniente
tener de nuestro lado seres mitológicos que son los responsables de nuestra
felicidad o nuestra desgracia, porque el analizar nuestro actuar está viciado
de origen por tapujos sociales y morales.
Yo por si las dudas, compré de
todo. Porque hacen bonita decoración en la pared de mi departamento dedicada a
la loquera.
Es mejor creer en algo que no creer en nada,
respetó las creencias de todo Dios, siempre y cuando no quieran predicarme su
particular manera de sentirse bien. Si te funciona rezarle a dios vaca, pues
date. Pero no me pidas que me haga seguidor de tu fe.
Que bien seria que sirvieran los
polvos mágicos, que bien que el destino estuviera ya dicho por los habitantes
del Olimpo. Lamentablemente la vida no tiene sentido, pero lo bonito de la vida
es darle sentido por ti mismo.
El alma rota, no tiene síntomas visibles,
no se cura solo se mantiene. Manténgase vivo y contento de lo que le pase, porqué siempre
las cosas pueden estar peor.
Hay si, hay si ahora si me
inspire quién sabe de dónde. Pero bueno bonito viernes chiquito.
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