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Llevaba mucho tiempo sin sacarme de las entrañas las palabras y es verdad que me han costado mucho, porque yo no sé hacer bienvenidas, ni despedidas. Pero la cosa no es ponernos cursi, espero que disfrutes el fascinante mundo de este Sexy y Barrigón. (Si no disimula.)







miércoles, 15 de agosto de 2012

Que muera la muerte.



A las personas que estimo les tengo estrictamente prohibido morirse, incluso de muerte natural. El clamor popular pide la muerte a una edad avanzada o si la vida no es tan plena como la que llevan en la actualidad. No consideran vida estar en una cama lleno de aparatos, lo irónico de esto es que en vida se la pasan conectados a mil aparatos como la computadora, el celular, la televisión etc. Porqué habrá de molestarles que una maquinita respire por ustedes. En fin cada quién sus vicios. 

Yo lo hago público, yo no me quiero morir nunca, a mi déjenme conectado a una maquina, o déjenme vivo aun si yo una simple oreja. Me aferro a cada minuto de vida porqué al final es lo único que tengo cierto. Si estoy sufriendo también dejen vivir que con el tiempo y mucho sufrimiento uno se termina haciendo sadomasoquista entonces el sufrimiento se convierte en gozo déjenme gozar mi dolor ¿no?. No me ahorren sufrimiento que es lo que nos recuerda que seguimos vivos.    

Para qué morir, no le encuentro nada poético a la muerte, se me hace una dama de muy mal gusto: Siempre me he identificado con los supervivientes, esas historias de personas normales que se aferraron a la vida a pesar de los pesares.    Se me hacen más lindas que aquellas donde el héroe de la película se inmola. Va morirse es de cobardes, vivir es toda la aventura. 

Nada puede ser tan malo como para querer mudarse al barrio de atrás de las estrellas, nada todo tiene su lado bonito y si no tiene lado bonito tenemos la capacidad de auto engañarnos y si el engaño te hace ver una realidad distinta en donde eres súper. Aférrate a eso.

En esta era de plástico en donde todo se usa y después se tira, los seres humanos tenemos poco respeto por la vida. Falta ver cómo nos hemos acostumbrado a ver escenas dantescas en México para pensar que estamos haciendo algo mal. La apatía es en sí misma una manifestación de agresividad y en estos tiempos estamos siendo bien violentos. 

No sé o no entiendo que esto del gusto por morir, pero de corazón y esperando superen si hartazón de leer lo que este sujetillo escribe para no olvidar que mi plan es vivir eternamente y hasta hoy lo he logrado a cabalidad.

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