ACOMÓDATE

Llevaba mucho tiempo sin sacarme de las entrañas las palabras y es verdad que me han costado mucho, porque yo no sé hacer bienvenidas, ni despedidas. Pero la cosa no es ponernos cursi, espero que disfrutes el fascinante mundo de este Sexy y Barrigón. (Si no disimula.)







lunes, 20 de agosto de 2012

El lienso sangrante.


Sábado Distrito Federal. 

Me invitó un amigo a comer con sus amigos a un restaurante yucateco, clavado en el corazón de la petulante Condesa.

Se habló de dejar de fumar y no hay nada más incomodo que las platicas de los ex fumadores para un fumador.

Departía un tipo que nunca ha fumado y tampoco ha sido brillante en su vida, decía que le molestaba el humo del tabaco. Moría de ganas de decirle que a mí me molestaba su tipo de persona, pero que me aguantaba mis comentarios solo por convivir, por lo tanto seria re lindo que se callara. Que si olemos feo los fumadores, bueno compadrito más feo te huele el culo y ahí lo traes pegado.
Pero la prudencia me mantuvo con cara de interesante y callado. Vamos no tengo que caerle bien, tampoco el me tiene que caer bien, pero si pretendemos que nos aguantamos el mundo no tendría tantas guerras.

  Como fuera, ahí estaban celebrando los días sin tabaco y al parecer sin nada más, se habló de las elecciones para presidente, que les dolía que el pueblo de México hubiera votado por un presidente hecho por mercadotecnia, que la pobreza del país y que todo lo demás también. Estaban resolviendo el mundo con Mails y en mayúsculas.

  Yo trataba de sintonizarme con el tequila, pero por más que intentaba interesarme en la plática, me daba cuenta que no podía participar en ella por cuestiones políticas y sociales.  Y es que últimamente no encuentro mi tribu urbana. La razón es que soy muy ñero para ser fresa, muy fresa para ser Hispter, muy bruto para ser intelectual y muy intelectual para ser condescendiente con la clase media del país. En fin creo que solito me entiendo.   

 Se les respetó por ser extraños y se les quiere como amigos de mi amigo, pero de ahí en más no tengo más conexión con ellos. Pero la caridad en algunas veces consiste en dar lo más valioso que se tiene que es el tiempo. Rindamos las banderas ideológicas frente a al altar de la convivencia.

 Para mi fortuna un sujeto desalineado pasaba con dos lienzos en las manos afuerita del restaurante. Un pintor de esos callejeros, con un alcoholismo galopante. Tenia la mirada vidriosa, una ropa que no había sido lavada en dos días, una barba abundante y canosa. El olor que emanaba de él era una mezcla dulzona entre aceites y ron barato. 

No puede dejar de enamorarme de uno de sus cuadros, juro que el cuadro me habló y me decía que lo llevara a casa.  Pregunté el precio y se lo pagué sin regatear. Porqué las personas regateamos, es una costumbre de lo más ruin que tenemos los humanos. Yo sé cuánto vale mi trabajo no te veo la cara y exijo lo justo. Si no te ajusta para comprar mi tiempo o se te hace caro, hay con la penita. Y hago lo mismo, por piedad no regateen es de muy mal gusto. 

 El pintor agradeció el gesto de no tener la plática del cuánto quieres y con cuánto te das. Pues con las pocas monedas que le di por su estupendo cuadro, le daba dos días de hospedaje en algún hotel sucio del centro de la Ciudad de México. Además no solo le daba hospedaje a él, sino a sus gatas, me comentó que tenía dos gatas una recuperada de la Lomas y la otra de Tepito y cada una tiene su carácter.  Las de las Lomas es quisquillosa pero muy cariñosa, la de Tepito no se queja pero hace sus desmanes siempre que llega tarde y tomado. 

Como mis comensales estaban bien clavados en una plática un tanto insípida, invité al pintor a que se tomara una chelita con su servidor y qué cantidad de historias me contó.  Valió la pena su cuadro, su plática y la compañía. 

Me comentó que tiene muchas ganas de vender más cuadros, pero que “el aliento”, no lo dejaba. Se quejó del clasismo de los sobrios que le cierran las puertas al verlo tomando. “Si no hago daño, solo quiero vender mis cuadros para poder seguir pintando y tomando.” 

Terminado la tertulia con el pintor y los amigos de mi amigo, decidí asar elotes en mi departamento, invité a los vecinos y nada que celebrar ni lamentar.   Simplemente me gustaría no hacer daño, escribir y seguir fumando. Aunque algunas veces se me cuele una faltona de Ortografía. 

Pero les escribo de tripas, palabra de borracho.

4 comentarios:

  1. Andrés Suach
    Es claro que los momentos más interesantes de la vida nos pasan de frente y los dejamos pasar, una buena platica, un buen trago, un buen espacio para nosotros. Vivimos encerrados en nuestros mundos como caballo de calandría sin ver nada mas
    que al frente cuando a nuestros lados pasan situaciones que bien podríamos disfrutar. El chiste de todo son los pequeños detalles, no magnanimos eventos o conversaciones donde se pelea por una verdad absoluta.... Un abrazo GALLO

    ResponderEliminar
  2. Xochitl Alvarez Barajas Exquisita lectura, la disfruté mucho...Felicidades y gracias por compartirla.

    ResponderEliminar
  3. Ana Carolina Borrego de lo mejor que te he leido querido primo y el final me encanto !! jaja lo senti dedicado y me gusto =) jajaja .. te mando un abrazote y exijo una foto del cuadro ASAP !!!

    ResponderEliminar
  4. Alvaro Gtz ‎"Y es que últimamente no encuentro mi tribu urbana. La razón es que soy muy ñero para ser fresa, muy fresa para ser Hispter, muy bruto para ser intelectual y muy intelectual para ser condescendiente con la clase media del país. En fin creo que solito me entiendo" Genial !!!

    ResponderEliminar