Dormí de más, la única receta
comprobada para cuidar una gripa. Sé que no existe cura para el cuerpo cortado,
la nariz escurridiza y todos esos síntomas que nos dan al pescar un resfriado,
que de no saber que tenemos gripa seguro crearíamos que es la muerte.
Hay días en los que me gustaría tener el
aguante femenino para el umbral del dolor. Porque por más machos que nos
sentimos, somos más quejumbrosos a la hora de sentir que el cuerpo reclama la
factura por haber descuidado los consejos de la abuela. “hijito llévate suerte”,
“si claro me lo llevó”. Para después descubrir que nos está llevando la tiznada
por algún virus pescado por andar de valientes.
Sé que las mujeres aguantan casi
todo, salvo el temido “tú me dijiste”. Después de esas tres palabras viene una
letanía de reproches y de caritas entre amargadas y frustradas. Muy parecidas a
los síntomas de una Pulmonía cuata con moquillo de oreja.
Y hablando de féminas, la noche anterior fue
bien romántica, no para un servidor. SI no para mi perra que anda chacualeando
por su galán el perro de pelos dorados. Mismo que le ladraba con cariño para
que saliera a echar patita, bajo el cielo romántico con polución de la colonia
Roma, no me queda más remedio que andar de chaperón modorro, pues no quiero
andar pegando carteles de regalo perritos.
Ahórrense el regaño, sé que la debo de operar
para no ser promotor de la multiplicación de los ladridos en las noches, o ser proveedor
involuntario de alguna taquería en la ciudad de México, pero me da desconfianza
que le metan bisturí a mi mascota, mejor he de capar al galán y listo. Esta
misma receta la intentaron varios de mis ex suegros, si mucho resultado, ahora
entiendo tandas cosas de mi vida amorosa.
Es mi última semana de vente y
once primavera, y mi cabeza es un gran nido de golondrinas al atardecer, por
minutos me siento un poco más maduro, por otros más estúpido, otros tanto
quisiera ser invisible, otros quiero matar a unos que otros personajes de mi
vida cotidiana, pero como soy abogado me acuerdo que muchas personas siguen
vivas por el homicidio es ilegal, otros momentos solo quiero recibir mi dosis
de cafeína y nicotina, para que el mundo gire como se le dé de su gana, otros
momentos quiero ser un autentico menonita…. En fin creo que la gripe me llegó a
la cabeza.
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