un poco de melancolía en Lunes.

Dicen los gitanos, que la posición de los astros el día de tu nacimiento determina tu destino, seguramente el tres de septiembre de mil novecientos ochenta a las doce del día, estaban un poco tomados los astros, porqué no encuentro bien que sea eso de mi destino.  

Últimamente la hago, de plomero, albañil, de pintor de brocha muy gorda, entrenador de perros, abogado y lo que se les ocurra, es lo que hay y mientras no encuentre otra profesión reconfortante seguiremos es esta rutina de hacer tu propio espacio a tu propio gusto. 

Aunque los astros quieran otra cosa en mi vida. Por el momento me dedico a hacer lo que a mí se me pegue la gana.  Y es que eso de encontrar un linda guarida en esta ciudad me ha costado literal sangre sudor y lagrimas.

Lo primero que tendría que puntualizar, es: Porqué no ponen el costo de la renta abajo del teléfono en los letreros de. “Se renta”. Hablas para pedir informes y te dan todo un tour imaginario, pero nunca te dicen cuánto cuesta la renta, siempre lo preguntas tú al final y ya que te chutaste media hora de descripciones que por kiwis tendrás que ver con tus propios ojos. Otra cosas que por ley debería de ser es una noche gratis, para saber que tan ruidoso es el lugar donde piensas habitar por lo menos un año, vamos las calles cambian de desniveles según la hora del día. Y si no te pones vivo terminas de un mal humor por la cantidad de factores que no te dejan dormir. Pero no me quejó la vida me sonríe pues mi perra y yo tenemos un lugar digno para vivir. Le falta un montón de cosas pero todos los días se pone más guapo el depita de la Roma. 

No puedo dejar de sentirme un poco mal, cuando me acuerdo de aquellos años mozos de junior de elegancia natural en Guadalajara, ahí tenía prácticamente todo. Ropa limpia todos los días, padre y madre amorosos que se preocupan si su pollito no retornada a las seis de la mañana, o pegaban el grito en el cielo cuando salía de buro de noche algún condón. Amigos de la infancia de esos que no tienes que de justificarles nada. 

Ahora que con machete en mano hago mi veredita de vida, todos los días tienen algo distinto en esta mi cloaca preferida.  Y a pesar de los pesares he resulto las cosas a mi manera, no es la mejor pero es la mía. Es parte de crecer y madurar salir del nido de los padres, pero qué necesidad se tiene de salir solo de la manada. En fin las consecuencias las asumo con cariño y un poco de melancolía. 

Lo que también me ha dado vueltas a la cabeza y se lo comparto por aquello de darle material a las noticias que a nadie importan, es cómo hacerle para alejarme un poco más del noventa y cinco por ciento de la población, porque el noventa y cinco por ciento no hacen grandes cambios, siguen un caminó previamente establecido, siguen las reglas de conducta y les va bien. Pero dejan en el altar de progreso su locura. 

Yo quiero cambiar un poco de todo, si fuera posible me cambiaria hasta el nombre, pero no encuentro uno apropiado, por ahora está bien con que cambié los vacios del domingo por las sabanas, los pisos, darle una chainada al baño y tantas cosas bonitas que uno debe hacer para recibir visitas en casa. 

¿Insípido el escrito de hoy?, disculpe usted ando malito de Melancolía.