Sábado Distrito Federal.
Me invitó un amigo a comer con
sus amigos a un restaurante yucateco, clavado en el corazón de la petulante
Condesa.
Se habló de dejar de fumar y no
hay nada más incomodo que las platicas de los ex fumadores para un fumador.
Departía un tipo que nunca ha
fumado y tampoco ha sido brillante en su vida, decía que le molestaba el humo
del tabaco. Moría de ganas de decirle que a mí me molestaba su tipo de persona,
pero que me aguantaba mis comentarios solo por convivir, por lo tanto seria re
lindo que se callara. Que si olemos feo los fumadores, bueno compadrito más feo
te huele el culo y ahí lo traes pegado.
Pero la prudencia me mantuvo con
cara de interesante y callado. Vamos no tengo que caerle bien, tampoco el me
tiene que caer bien, pero si pretendemos que nos aguantamos el mundo no tendría
tantas guerras.
Como
fuera, ahí estaban celebrando los días sin tabaco y al parecer sin nada más, se
habló de las elecciones para presidente, que les dolía que el pueblo de México
hubiera votado por un presidente hecho por mercadotecnia, que la pobreza del país
y que todo lo demás también. Estaban resolviendo el mundo con Mails y en mayúsculas.
Yo trataba de sintonizarme con el tequila, pero por más que intentaba
interesarme en la plática, me daba cuenta que no podía participar en ella por
cuestiones políticas y sociales. Y es
que últimamente no encuentro mi tribu urbana. La razón es que soy muy ñero para
ser fresa, muy fresa para ser Hispter, muy bruto para ser intelectual y muy intelectual
para ser condescendiente con la clase media del país. En fin creo que solito me
entiendo.
Se les respetó por ser extraños y se les
quiere como amigos de mi amigo, pero de ahí en más no tengo más conexión con
ellos. Pero la caridad en algunas veces consiste en dar lo más valioso que se
tiene que es el tiempo. Rindamos las banderas ideológicas frente a al altar de
la convivencia.
Para mi fortuna un sujeto desalineado pasaba
con dos lienzos en las manos afuerita del restaurante. Un pintor de esos
callejeros, con un alcoholismo galopante. Tenia la mirada vidriosa, una ropa
que no había sido lavada en dos días, una barba abundante y canosa. El olor que
emanaba de él era una mezcla dulzona entre aceites y ron barato.
No puede dejar de enamorarme de
uno de sus cuadros, juro que el cuadro me habló y me decía que lo llevara a
casa. Pregunté el precio y se lo pagué sin
regatear. Porqué las personas regateamos, es una costumbre de lo más ruin que
tenemos los humanos. Yo sé cuánto vale mi trabajo no te veo la cara y exijo lo
justo. Si no te ajusta para comprar mi tiempo o se te hace caro, hay con la
penita. Y hago lo mismo, por piedad no regateen es de muy mal gusto.
El pintor agradeció el gesto de no tener la plática
del cuánto quieres y con cuánto te das. Pues con las pocas monedas que le di por
su estupendo cuadro, le daba dos días de hospedaje en algún hotel sucio del
centro de la Ciudad de México. Además no solo le daba hospedaje a él, sino a
sus gatas, me comentó que tenía dos gatas una recuperada de la Lomas y la otra
de Tepito y cada una tiene su carácter. Las
de las Lomas es quisquillosa pero muy cariñosa, la de Tepito no se queja pero
hace sus desmanes siempre que llega tarde y tomado.
Como mis comensales estaban bien
clavados en una plática un tanto insípida, invité al pintor a que se tomara una
chelita con su servidor y qué cantidad de historias me contó. Valió la pena su cuadro, su plática y la compañía.
Me comentó que tiene muchas ganas
de vender más cuadros, pero que “el aliento”, no lo dejaba. Se quejó del
clasismo de los sobrios que le cierran las puertas al verlo tomando. “Si no
hago daño, solo quiero vender mis cuadros para poder seguir pintando y tomando.”
Terminado la tertulia con el
pintor y los amigos de mi amigo, decidí asar elotes en mi departamento, invité
a los vecinos y nada que celebrar ni lamentar. Simplemente
me gustaría no hacer daño, escribir y seguir fumando. Aunque algunas veces se
me cuele una faltona de Ortografía.
Pero les escribo de tripas,
palabra de borracho.
Andrés Suach
ResponderEliminarEs claro que los momentos más interesantes de la vida nos pasan de frente y los dejamos pasar, una buena platica, un buen trago, un buen espacio para nosotros. Vivimos encerrados en nuestros mundos como caballo de calandría sin ver nada mas
que al frente cuando a nuestros lados pasan situaciones que bien podríamos disfrutar. El chiste de todo son los pequeños detalles, no magnanimos eventos o conversaciones donde se pelea por una verdad absoluta.... Un abrazo GALLO
Xochitl Alvarez Barajas Exquisita lectura, la disfruté mucho...Felicidades y gracias por compartirla.
ResponderEliminarAna Carolina Borrego de lo mejor que te he leido querido primo y el final me encanto !! jaja lo senti dedicado y me gusto =) jajaja .. te mando un abrazote y exijo una foto del cuadro ASAP !!!
ResponderEliminarAlvaro Gtz "Y es que últimamente no encuentro mi tribu urbana. La razón es que soy muy ñero para ser fresa, muy fresa para ser Hispter, muy bruto para ser intelectual y muy intelectual para ser condescendiente con la clase media del país. En fin creo que solito me entiendo" Genial !!!
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