Robinson Crusoe chilango.

Dos de la mañana última capa de pintura. El presupuesto del pintor estaba en una pequeña fortuna y antes de pagar porque lo hagan, decidí jugar al Robinson Crusoe. Ahora pasó las tardes decorando el departamento, lo enchulo por si un día de estos decido tener visitas presentables para este impresentable.

Después de sentir como el acido fólico recorre mis venas el día de hoy, realmente pienso que los gimnasios son un desperdicio de espacio. Si todos los forniditos pintaran un pequeño espacio no necesitarían hacer repeticiones absurdas para moldear el cuerpo. Ayer practique Yoga, si usted me viera como gato estirado tratando de llegar a la esquina maldita que no quería dejarse pintar, o las múltiples sentadillas, abdominales y movimiento de brazo. Que se tienen que hacer para tener un cuarto blanco hospital seguramente le dolería pagar instructores que le digan cuantas repeticiones debe hacer para poder tener un cuerpecito de presumir en la mar.  

Me dolían partes de mi cuerpo que ni siquiera sabía que existían, por lo que decidí refrescarme con un producto de cebada helada como pompa de pingüino, al momento que el liquido entro por mi boca, vámonos para afuera porque mi boca estaba llena de pintura y una cosa es pintar y otra muy distinta darle un buche. Pero creo que lo estoy llevando en buenos términos dicen que todo sale bien si lo haces de corazón y no solo pongo el corazón en la pintada si no también sudor, lagrimas y cuanto fluido humano genere. 

Después de jugarle a Miguel Ángela estrenar mi baño, el cuál podría ser usado como set para una película de terror, pero es funcional. Al no tener luz eléctrica me bañe a la luz de una vela, tallar y tallar mi cuerpo de princesa en proceso de metamorfosis de albañil con estudios. No puedo negar que dormí como bebé no sé si por el cansancio pero con la sensación de utilidad, me urgía terapia ocupacional para dejar de andar pensado en tonterías. 

Cuando termine de chulear su casa, seguirá mi jardín en donde pienso plantar exclusivamente plantas comestibles, por aquello de no darle más dinero a las cadenas de autoservicio que castigan a los productores y se llevan los dineros al gabacho. Mentira solo lo quiero hacer por el gusto de intentar ser autosuficiente. Ya les estaré platicando mis peripecias de Crusoe chilango. 

Lo que no me gusto nadita es no encontrar mi café Paluch´en en la mañana, también los constructores somos aficionados a la cafeína chiapaneca. 

En estos meses mi departamento, en un año quizá una me construya una casita en la playa. Vamos no se asusten como están los políticos una opción muy realista es ser un naufrago voluntario y no una víctima de las campañas políticas.

Reciban un abrazo un beso para ellas, si quieren ponerse en forma no dejen de decirme para que hagan ejercicio mientras construimos mi casita.