ACOMÓDATE

Llevaba mucho tiempo sin sacarme de las entrañas las palabras y es verdad que me han costado mucho, porque yo no sé hacer bienvenidas, ni despedidas. Pero la cosa no es ponernos cursi, espero que disfrutes el fascinante mundo de este Sexy y Barrigón. (Si no disimula.)







miércoles, 30 de mayo de 2012

Ni tan demonio, ni tan santo solamente tu padrino


Lijar el yeso, poner una o dos capitas de esmalte, unas manos de pintura blanca. Que terminó en mi ropa, en mis manos, en mi uñas, en mi pelo, en mis ojos de reptil constreñido. En todos lados menos en la pared de mi nueva morada en la vieja y calenturienta colonia Roma. 

Una llamada de mi compadre diciendo que va en calidad de urgencia al hospital pues su primera hija que será mi ahijada ya sale del cálido vientre de mis cuñadita a este frio mundo. Me pongo contento, me pongo nervioso y digo mil un idioteces.   No tengo ni idea que es eso de ser padrino pero ahí están mis huesos para el titulo de compadrazgo y hacerlo como todo lo que hago en mi vida unas veces bien otras mal. 

Pero sorprendió que mi compadres crean que tengo calidad moral para ayudar a mi princesa Ana Sofía en su pasitos por la vida, seguramente la tengo bien escondida entre mi locura transitoria y mis sueños rotos. Como sea sacare el pecho por todos aquellos que creen en mí, sin importar mucho que no crea mucho en mí.

He dejado cabos sueltos a la derriba durante toda mi vida, he estado en un prolongado complejo de Peter pan y mi cuerpo se lo cree, pues sigue sacándome espinillas en mi cachetes. Pero el alma la tengo vieja he usada por unas cuantas vidas pasadas. Consumiéndome en mi interior sin encontrar aquello que sea suficiente para encontrarme satisfecho. 

 Unas mañanas me levantó como el cuerpo de un acecinado a causa de un crimen pasional, a mitad del día ya soy abogado de pinta de mañoso y en la noche se me pone el alma pirata.

 En la madrugada me salen un par de cuernos rojos y mi humor se pone un poco 666. Nunca encontré el manual de mis pensamientos ahora los controlo por instrumentos. Y ahí vamos dando palazos de ciego por los senderos de los días que me queden por vivir. 

Ni tan demonio, ni tan santo solamente tu padrino querida Ana Sofía se me conocen temprano las Habas por conocerte…

No hay comentarios:

Publicar un comentario