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Llevaba mucho tiempo sin sacarme de las entrañas las palabras y es verdad que me han costado mucho, porque yo no sé hacer bienvenidas, ni despedidas. Pero la cosa no es ponernos cursi, espero que disfrutes el fascinante mundo de este Sexy y Barrigón. (Si no disimula.)







viernes, 25 de mayo de 2012

Por mi parte solo puedo decir que hay que decidir amar hasta que se tenga piel sobre los huesos.

Revista de sociales, un mundo de personas adornadas con trajes y vestidos que los hacen ver coquetos, a celebrar la sabia o estúpida decisión de los enamorados o de los engañados. Todos los titulares de la nota social desean amor para toda la vida. Y yo me pregunto ¿Para toda la viva?.

Muchas veces se tiene la creencia popular que el matrimonio es un contrato con rituales mágicos que resuelve los problemas de las personas. Después de la firma se hace una fiesta para cercanos y lejanos, donde se nos ha de criticar todo. El salón, la comida, la música, los vinitos gratis entre otros menesteres. Me considero un espécimen de invitado, pues sinceramente agradezco de ante mano lo que me den, como sea, en donde sea. Ya saben si me invitan a una farra cuenten con mi corazón.

Pero por más fiesta, por más bonito que este el coro de la iglesia. Si no se está convencido de querer pasar la mayor parte del tiempo con la otra persona, no tiene caso hacer toda la faena que terminara en terapia de pareja, trámites legales, juzgados y un bonito divorcio. O aguantarse calladitos por el “bien” de los hijos y amargarse viendo la televisión, engañándose con sustancias adictivas como la prostitución, la canasta con las amigas, las agrupaciones religiosas, el domino con los amigos, el trabajo y todo aquello que sea usado de pretexto para no estar en casa. Si eso se le puede considerar casa.

Hay personas que nacen para casarse, hay otras que no. Unos le va bien la paternidad o la maternidad a otros les he negada, unos se comprometen a intentar llevar el reino de dos y son los matrimonios sólidos otros llevan un bonito cuento de hadas que terminan en angustia crónica. Nadie pude decir correctamente en temas del amor, casi siempre es un bonito de salto de fe.

Es más fácil creer a los brujos de la televisión, que creer que el matrimonio hará cambios en la persona, supongo que los defectos personales se incrementan en con los casamientos.

Por mi parte solo puedo decir que hay que decidir amar hasta que se tenga piel sobre los huesos.

Y me voy porque estoy de mal humor.

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