Llamados Hipster

A pesar que el movimiento Morena se me ponga fuera de mi casa con antorchas, he de comentar que últimamente me he sentido un poco victima de este sector de la sociedad llamados Hipster. Que son personas de veintitantos años regularmente de clase media alta, no sé si todos estén medio tatuados o usen esos “tatuajes” que usaban las niñas “malas” de RVD. Tampoco sé si sean tal vez gays o calenturientos, que le dan a lo que se deje.

 Definitivamente un hipster siempre se sentirá más cool que tú. Estudian Arte, letras o estudios en ciencias ocultas, se sienten muy liberales y no hay nadie más open-mind que ellos, también creen que nadie escucha la música que ellos escuchan y que se ven divinos con su ropita usada en lo 89 por sus hermanitos o por alguien que sufrió un severo retraso mental.

 Creen que salvan vacas por no comérselas o por no asistir a las corridas de toros, que el Walt Mart llora porque no compran ahí. Suelen decir que no son hipster, que son una cierto tipo de reencarnación de Gandhi con Pedro Infante. 

A los pertenecientes de esta cultura urbana suele vérseles en los cafés donde todo es orgánico y caro. Y claro no existe la música Pop. Sé que algunos viven del dinero de sus padres y lo gastan para verse como si fueran pobres. Tienen closets llenos de ropa, pero siempre se ponen la misma camiseta. Una y otra vez. 

Defienden la Canabis como si curara el sida, pero el tabaco es la planta del demonio. Defienden a los animales, pero ven a los que les gusta la música de tambora como si fueran otra clase de humanos. Llenos de contradicciones, los veo un poco altaneros en los conocimientos que dicen tener y su forma de andar por la vida. Exigen respeto, pero son muy intolerantes a todo lo que no es como ellos. 

Esta comunidad me ha visto un poco nada cool, porque no comparto muchos de sus ideales, porqué de vez en cuando me gusta el cine comercial fumo tabaco y defiendo el derecho que cada uno haga lo que sea bueno para él, siempre y cuando no se joda a los demás.

Bueno si respetan yo respeto, como dirá el buen Bora: Pero de eso a estar escuchando   “Nacho no seas gacho, si yo te amo.. Nacho me estoy divirtiendo. Nacho no seas celoso”.  Que fueron las suplicas de mi hipster vecino para su novio. Es cosa que si me infla un poquito el mal humor.

 El que sea homosexual es cosa que ni me va ni me viene, cada quien sabe sus gustos y preferencias. Que sus gritos de amor lleguen hasta mi departamento a muy tempranas horas de la mañana es cosa que nada tiene que ver con su preferencia sexual o su cultura urbana. Es falta de respeto por los demás.

Con actitud de buen vecino quejumbroso, tenía toda la intención de solicitar un poco de silencio, pero me lo impidieron. Porque como es homosexual, el acto de reclamarle que no me deja dormir podría ser tomado por la sociedad alternativa, como una acto de discriminación por preferencia sexual.

  Creo firmemente que una preferencia sexual, no te da ni te quita ningún derecho. Como es el respetar a los demás. Tu preferencia amorosa no te pone encima de los demás, ni debajo de ellos.  Por lo tanto todos estamos obligados a respetar los reglamentos cívicos. Esos que impiden orinar en vía pública o echarse un fajesito a la vista de todos. O dejar dormir a este tan de usted y de nadie Sexy y Barrigón. Seas heterosexual u homosexual.  

Por lo tanto me retiro recordando la frase del Juárez “El respeto al derecho ajeno es la Paz”.