Más vale un ladrido de cariño que una mirada de odio

Querida Chavela.

No sé porqué te escribo una carta y menos porqué la subo a un blog. Tal vez sea que he perdido lo que quedaba de cordura. Y ahora soy tan fanático a las letras que literal hasta a mi perro le escribo.

Dicen que eres una raza de esas que desconocen a su dueño, hay de ti donde lo hagas. Porqué yo me comprometo contigo públicamente a hacerte la perra más linda de este planeta, serás la más linda porque eres mía. Me comentaron que tenía que cortarte las orejas y el rabo. La verdad no me gustaría hacerlo, si así eres coqueta, así eres linda y así eres mi perra. 

Si te cortara las orejas y el rabo tendría que también mutilar mi cuerpo que como lo ves no es el cuerpazo y así somos como dictan los cánones de la naturaleza y no los de la sociedad. Nunca fui de perro, la verdad te confieso que tenía más simpática por los gatos. Pero desde que me comentaron que no tenias hogar, me identifique mucho con tu naturaleza, yo tampoco tengo hogar, vamos pago renta pero no es mío. También mordería a quien se crea mi dueño, también he hecho esa miradita para que alguien me tire un hueso o un beso. También me meo en donde puedo. Sé que tenerte es dejar de hacer muchas cosas, pero vamos perrita que lo que estaba haciendo tampoco era salvar a la humanidad, la verdad me estaba salvando a mi mismo del aburrimiento. Ahora tengo una responsabilidad de cuidarte como mereces ser tratada como una perra, aunque seas mi perra consentida. 

Hoy me despedí de ti diciéndote que me iba a trabajar para comprar tu comida y tú cuidabas el hogar. No lo dejes de hacer perrita vamos a ser cada quién sus cosas, pero es bueno tenerte en mi equipo. Aunque no puedas leer sé que ya más o menos sabes que no te dejare abajo, porqué es una promesa que me hice. 

Espero me ayudes a hacer un buen dueño. Vamos que tampoco me hare de esos que depende de su mascota para ser feliz. Pero si estaré al pendiente de tus necesidades que al final también son las mías un poco de cariño y compañía en este mundo. Que ahora entiendo eso de que “más vale un ladrido de cariño que una mirada de odio  y lo perros no odian. Por eso andemos perrita por la vida.

Ahora sí que me salió lo cursíiiiii y animalista. Quién sabe, He perdido la cordura si la ven por ahí no me avisen. Así me siento bien.