ACOMÓDATE

Llevaba mucho tiempo sin sacarme de las entrañas las palabras y es verdad que me han costado mucho, porque yo no sé hacer bienvenidas, ni despedidas. Pero la cosa no es ponernos cursi, espero que disfrutes el fascinante mundo de este Sexy y Barrigón. (Si no disimula.)







miércoles, 18 de abril de 2012

Hay que exigirse cambiar, para buscar eso que llamamos felicidad.


Sé que tengo que agonizar en silencio por cortesía, sé que tengo seguir lo más que pueda el consejo del Ferras “o la bebes o la derramas”. Ahora me toco beberla toda. Es complicado invadir espacio vital, pero qué tanto es mi espacio cuando yo procuro por todos los medios invadir en paz y en armonía para un sano desarrollo un espacio que comparto.  A veces la paz que elijó es peor que la guerra que me dan. Con calmas y sin prisas vamos descubriendo de qué se trata esto de conocer a las personas, si he faltado al respeto y al consideración a los demás. No siempre trato a las personas que me gustan que me traten. Pero estoy cambiando palabra de borracho.

Pero hay que cambiar, antes pregonaba a los siete vientos que yo era así y que por lo tanto me deberían de querer o odiar. Después de unos golpes secos contra la pared entendí que no es nada conveniente esa postura. Hay que exigirse cambiar, para buscar eso que llamamos felicidad.

Antes de pedir amor entero, amigos inseparables, camaradas fieles de trabajo, hijos modelo y toda la rama de personajes de ficción. Considero indiscutible el respeto, si no hay respeto no tienes nada. Ahora también hay que saber lidiar con las personas que en su realidad les faltas al respeto siendo tal y como eres. Una cosa es faltar al respeto y otra muy distinta son las falsas apreciaciones realizadas por personas que están viendo cosas que no son. Yo no puedo faltar al respeto por mi condición social, mis creencias, mi sexo o mi manera de ver la vida. Tampoco la falto realmente esmerándome en corregir mis defectos con los que seguramente me moriré. Y menos aún por tomar una decisión responsable y coherente.
El niño glotón y lo llevan al Sirloin Stockade. Así cómo. Antes de repartir culpas a todos los que nos rodean, debemos compartir parte de la culpa por estar depositando nuestro “sentir bien”, en extraños. No hay que crearse expectativas basadas en palabras bonitas, en detalles. Las personas son buenas por lo general pero existimos malos seleccionadores de compañías. Hay que dar oportunidad a todos, pero hay que estar con ojos atentos y oídos limpios, para saber si podemos aportar algo bueno a los demás o si ellos nos pueden aportar cosas buenas. Y a la Goma con sentirnos mal por el actuar de los demás. Hay que ver su acciones en contexto, uno expresa lo que tiene en la cabeza.
  Yo por lo menos tengo pajaritos en la cabeza... 
Y para noticias que a nadie importan, ayer me regalaron una perra esta re chula, y también fue mi primer clase de Yoga. Nada mal para ser un martes.
Tengan bonita semana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario