Estas líneas, las he prolongando mucho, tengo que escribir lo que me he negado a hacer por miedo. Y es que hablar de mi pariente Panchisco es algo muy difícil de hacer, no sólo porque lo quiero muy a mi modo y estilo, si no porque siempre ha sido y será mi critico favorito.
Somos tan diferentes en todo y en nada, sé que le cuesta muchísimo en cohabitar la casa de la risa con este sujetillo autoproclamado sexy y barrigón. Yo considero todo un honor vivir con él.
Me abrió las puertas de casa y de su corazón, cuando estaba a punto de quemar mis naves en esta ciudad, que si no hubiese sido por él. Me hubieran masacrado los malos chilangos. Me presentó a personajes íntimos en su vida, que al día de hoy se han hecho amigos, de esos que cuentas como los dedos de la mano. Uno por uno va la cuenta y una más de diez pasamos.
Hemos compartido grandes aventuras sobre todo las de falda, nos hemos emputado un mil veces, y creo que falta una y mil más. Casi siempre a él le asiste la razón, pocas a mí. Pero también sé que el amor siempre es de dos vías, si él me quiere como yo lo quiero, entonces me quiere muchísimo.
Da sazón a todo lo que toca, diestro con el sartén, ordenado por vicio, buen amigo por vocación, sabinero es el cabrón como su servidor. Jamás dice lo que no siente y nunca es sínico con sus sentimientos ni tampoco juega con los de los demás.
En su cabeza, caminan las ideas nuevas todo el tiempo y cuando se ríe independientemente del humor de su público hace la risa estallar colectivamente. Autocritico muy fuerte de sí mismo. Compite por todo aquello que vale la pena competir.
Es un gran fotógrafo, lo que no me gusta es que no se da cuenta que lo es. De vez en vez se desaparece de la casa y aquí haciendo gala de la lesbiana que llevo adentro se le extraña mi fotógrafo favorito.
Jamás jugare ajedrez con él, una madrina fue suficiente para entender que hay genios estrategas con los que no puedes sacar esta condición física de mis Alabama.
Podría hacer un nuevo libro para la Biblia de lo que este Sexy y Barrigón le debe a mi pariente favorito, pero lo puedo resumir rumbándome de un cante como es mi costumbre de pirata con patente de corso un
¡Gracias totales¡ Pariente mío.
No dejen de visitar su blog, que es bueno y reservado.
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