Ha de perdonar mucho mis dos lectores, que los este bombardeando con descripciones de conocidos para mi. Igual da. Esto que terminara pronto es sacado de ese pedacito de corazón que quedó una vez que la vida me instaló muchos bares.
Grandes cosas pasan sin tu merecerlo, la vida te pone con mejores personas que tu de vez en vez y es conveniente estar con los ojos bien abiertos y dejar los perjuicios de un lado.
En aquel entonces este tan de usted y tan de nadie habitaba en la Cuidad de Guadalajara, cuando de la nada recibí un llamada que cambiaria mi vida de tajo de huevos dirán por ahí.
"Qué onda carnal soy Cheo". Soy tu primo, bueno primo de tus primos nos concinos en la boda de tu primo. Y dije yo mira que bien pues bienvenido primo. Hay que celebrar está hermandad mojando los labios con un par de whiskeys.
El gran carnalito Cheo, se metió a mi vida como la humedad, y de ahí no he querido que se me escape. Es un tipo con un corazón que si lo pones en el mercado de valores lo desplomas en tres minutos pues es puro oro es lo que tiene.
He dormidó caliento un par de veces de los merecidos Zurra dones que me ha puesto. Pero siempre ha estado en mi vida en todo lo bueno y malo, se ha fletado y a sufrido mis mismas penas, desde que habitó su ciudad siempre ha tenido dos manos, dos ojos, dos orejas y un gran corazón para mí. Y bien por él para su prometida también los tiene.
Soy su testigo protegido, sé que puedo sacar todo lo mío que nunca enseñó, con él y nunca apartara su amistad de mí. Por más que él sea todo un caballero que también lo soy, pero a diferencia de mi Cheo cuando nadie me ve.
Siempre se la juega por los amigos, me ha dado una protección. Simplemente mi Cheo sobrán las palabras creo que si lees esto te daras cuenta en cuantos escuches la siguiente, lo que este compadre tuyo piensa de ti, junto con los miles de buenos momentos.
“desde la plaza de un lugar cualquiera”
Esperó que todos tengan a su Cheo en la vida, vale la pena muchísimo.
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