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Llevaba mucho tiempo sin sacarme de las entrañas las palabras y es verdad que me han costado mucho, porque yo no sé hacer bienvenidas, ni despedidas. Pero la cosa no es ponernos cursi, espero que disfrutes el fascinante mundo de este Sexy y Barrigón. (Si no disimula.)







jueves, 13 de enero de 2011

Todo es culpa de Psiquiatra


Después de caminar tranquilamente por las calles de la ciudad, perdido en mis ideas. Decidí hacerle caso a la señora ardilla que devoraba una semilla mientras yo le dada las ultimas fumadas a mi cigarrito. Esta señora me dice:“Sexy y Barrigón debes platicar estas alucinaciones a un especialista”.

Y ahí me ven en el diván más loco que una cabra. Tratado de sacar respuestas a la cantidad de males que me achacan. Cómo le hago para escribir un pasado nuevo, para olvidarme del futuro, porque siento que el cielo está en obra negra, porqué no me gusta despedirme, porque me quiero perder en la boca de esa señorita. Porqué soy intenso, demasiado intenso, porqué me es muy difícil llegar a fin de mes, porque odio a los obispos, porque tengo esta tendencia suicida favorita que sirve para probarme estúpidamente que sigo vivo. Porqué me esfuerzo tanto para tener buenos amigos, porque las cosas que adoro son las me tumban. Dicen de mí que soy un animal pero en el fondo sé que soy un tanto sentimental. Mi fama me precederá pero muy a pesar de mi mamá, no es de la buena ante los ojos de la sociedad y siempre estaré dispuesto para alegrarme el día con cualquier estupidez…

La idea estaba tomando rumbo, cuándo el Psiquiatra interrumpió mis achaques de este síntoma incurable de estar vivos, con una linda respuesta que más o menos fue así: “Sexy y Barrigón lo que tú necesitas es una novia formal.”

Salí a las calles con todo y mi receta en mando buscando en todas las farmacias a la novia formal, hospitales y farmacias. Puede que será una doctora cirujana plástica con eso que no tengo pompas, ni brazos de luchador, ni pantorrillas de jugador de futbol y así me quita lo feo, yo a cambio de sus servicios  la puedo querer hasta que los dos sigamos teniendo piel sobre nuestros huesos.

Pero ya que recorrí media ciudad con la receta, buscando sin querer encontrar. Regresé a mi cuarto con la loquera a punto de reventar, cuando de la nada mis tres tortugas me recomendaron estar tranquilo y meditar que los Psiquiatras suelen estar más locos que tu, por lo tanto ya que tengo la supuesta respuesta de mis males. La culpa de todo la tiene el Psiquiatra. Que no me vendan chorizos. Lo que realmente me hace falta es no estar soñando cosas extrañas, ponerme mi traje gris para no llegar tarde a trabajar.

Se despide de usted el tan de todos y de nadie Sexy y Barrigón.

Pd. Si alguien gusta comentar lo reitero mi mail esta a sus ordenes las 24 horas. felipegallo@hotmail.com













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