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Llevaba mucho tiempo sin sacarme de las entrañas las palabras y es verdad que me han costado mucho, porque yo no sé hacer bienvenidas, ni despedidas. Pero la cosa no es ponernos cursi, espero que disfrutes el fascinante mundo de este Sexy y Barrigón. (Si no disimula.)







miércoles, 26 de enero de 2011

“mamá yo estoy enmorado de las niñas”

Vamos aclarando el panorama, siempre me he declarado una lesbiana, es decir siempre he sido gran fan de las féminas. Por ejemplo uno de los primero recuerdos que tengo del bicho del amor, es cuando en el kínder y me habían seleccionado las mises como el rey de la primavera lo que traía aparejado estar en el coche alegórico junto a la Reyna de la primavera. Una niña que según me acuerdo me gustaba mucho. Todo listo para el “gran desfile”, me sentaron en el cofre de un coche convertible que no me acuerdo el modelo ni la marca, pero lo que si me acuerdo es del color marrón que tenia y del calor que hacía es día de primavera. A la señorita la sentaron dentro del auto y al estúpido rey en el cofre de aquel coche infernal. Dos horas sentado ahí ocasionó que las pequeño culito de este Sexy y Barrigón se quemara. Literal me acuerdo que me dolía mucho pero cada que me dolía yo veía a mi Reyna y no podía fallarle ahí estaba con todo el dolor del mundo. Mi pobre madre a la hora de ponerme cremita en mi traserito quemado no entendía porque no me había quejado. Y a mis cortos años de edad mi respuesta que a la fecha es recordada por la familia Gallo Korkowski que fue. “mamá yo estoy enmorado de las niñas”

Avanzando los días aun no existían las redes sociales, pero ya había internet. Por lo tanto muy mañosamente dentro de la red buscada todos los datos de la niña que me gustaba. Cuando mis ojos se toparon con una entrevista que le realizó una de estas revistas de sociedad a la niña que me gustaba, donde le preguntaban hasta su color favorito. Mi querido lector fue un date para no olvidar tenía todos los datos grabados en la memoria. Datos como película favorita, número de hermanos, estudios y uno que otro dato muy personal. Cuando pretendo jugar a adivinar el color favorito y decirlo al mismo tiempo, bueno me robe un beso por brujo y misterioso.

Pero cuando mis compinches decidimos comprar nuestra primera revista Play Boy, fue todo un delito estrictamente planeado, para comprarla fue todo un cuete pues convencer al joven que venida la revista que la Play era para el tío soltero, fue una obra de teatro magistral. Fui el encargado de cuidar a Pamela Anderson en mi espalda, para seguir al parque hundido para darle un vistazo a esas curvas siliconadas. Pero el plan fue frustrado por la mamá de un amigo que nos intercepto en el camino para comer. Y ahí me ven con una revista prohibida en la espalda plastificada durante dos horas sudando como puerco. Al final logramos el objetivo después de seis horas de espera y un regaño de nuestros padres.

Y ahora me doy cuenta que encontrar señoritas encueradas es más fácil ahora que en mis tiempos, pues con el internet de alta velocidad, las películas que pasan a las 7 de la tarde, las películas piratas que exhiben en plena calle que no sólo muestran señoritas siliconidadas si no que muestran todo en detalle. Pues me ha llenado de tristeza, pues lo niños de ahora están expuestos a perder su infancia en menor tiempo de lo que me pasó a mí. En fin no es que me las de de puritano pero creo que no se vale que los peques estén expuestos a tan temprana edad a esos materiales.

Me despido este puritano tan de usted y de nadie Sexy y Barrigón.

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