Cada vez más viejos y cada vez más solos. Mejor reír es lo
más serio.
Solo se busca que tiemblen las
piernas, solo buscas aquello que te hace sentir vivo. La mete es una laberinto
sin Minotauro, pero siempre con el miedo de encontrarlo. El tedio cotidiano es
un cáncer que come sueños pendientes por hacer.
Tratamos de doparnos con un
sinfín de vicios, para no escuchar que no se tiene nada que perder cuando
encuentras el caminito que te llevé a dónde supones estarás mejor. Pero la cobardía
de lo que se tiene construido impide en ciertos casos soñar. Y nos perdonamos
por no poder volar.
En este mundo que gira más rápido
una vez que asistes a treinta cenas navideñas, todo inicia a dejar de tener el
mismo sentido. Las cosas importantes se hacen niñerías, las cosas del deber
ceden espacio al querer. Y en el
intermedio uno está siendo prisionero por ese sentimiento de confort y de la
falsa seguridad. Con reservas del qué dirán, con miedo a los seres que te
quieren que por lo general son los que hacen más daño.
Pierdes fe en la humanidad, dejas de creer en las buenas
voluntades, con independencia que surja un alma buena que te mande un cabo a la
cordura. Y así pasan los días casi iguales unos a otros.
Condenados a vagar por la misma calle, por el mismo horario,
por las mismas personas, con las mimas creencias, buscando morir entre almohadas
y con cuentas de ahorro que dejar a los deudos.
Mi vida no me vallas a decir que no me vas a cambiar.
Disculpen por las ideas, pero tenía que sacarlas para que no me estuvieran jodiendo
el día.
Jose Salmeron Te has convertido en un filósofo del pueblo y para el pueblo. Ahora que ya va a haber candidatos ciudadanos, yo te postularé para alguna candidatura. Un abrazo.
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