Hay ocasiones que lo que tienes en tu vida es pura y simple incertidumbre, la vida y yo hemos tenido un trato, me manda todo de paquete, después se olvida de mi para atacar con un sinfín de cosas todas al mismo tiempo todas medio urgentes.
Yo agradezco eso pues mi vida podrá tener muchas clasificaciones, pero el término aburrida no puede aplicarse. Qué le hacemos.
Tengo que saber qué hacer, pensar si me quedo viviendo solo en la casa de la risa, si busco con quien compartir el espacio, pero quién podrá ser, quién podrá aguantarme, a quién podre aguantar, será buena idea hacerla un tipo de hotelito para extranjeros y viajeros de paso. Podre soportar los gastos solo. Me mudo a un departamento chico que tenga cierto olor a tabaco y perfume barato.
Pongo mi changarro y me dejó de andar perdiendo el tiempo con miles de ideas de todos los días, o planeo bien las cosas, me dejo tirar sin paracaídas. Invierto lo que tengo en cosas que no me gustan del todo, o sigo a la derriba esperando la corriente que me lleve a mi isla del tesoro. Busco a quien mantener o quién me matanga contento.
Digo lo que pienso, o me mantengo en la pequeña línea divisora entre el honesto y el imprudente. Busco mi religión o dejó que Dios me encuentre a mí. Mudo mi lugar de residencia a cualquier lugar del mundo, siempre he sido de los ligeros de equipaje, no poseo muchas cosas, lo que poseo son muchas ideas y una imaginación virgen de la corrupción del paso de los años, por la tanto nunca me he enraizado en ningún lugar.
Me cuelgo de algún sueño imprudente de esos quees son imposibles, me gastó lo que mucho que me queda de vida solicitando perdón a todas las personas que he dañado, o trato de olvidar las afrentas que me han dado. O hago el bien sin mirar a quién, esperando se me perdone el día de mi funeral.
Muchos caminos, muchos atajos, muchas ideas, muchos consejos, mucha carga emocional, muchos ideales comprados otros propios. Mucho sentimiento, mucho miedo, muchas ganas de salir adelante en fin mientras todo está con cara de what.
Yo bailo al ritmo de de un poco de música suave.
Se despide de usted el barrigón de siempre, el sexy de hace nunca.
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