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Llevaba mucho tiempo sin sacarme de las entrañas las palabras y es verdad que me han costado mucho, porque yo no sé hacer bienvenidas, ni despedidas. Pero la cosa no es ponernos cursi, espero que disfrutes el fascinante mundo de este Sexy y Barrigón. (Si no disimula.)







lunes, 7 de marzo de 2011

Las mujeres de la mala vida.


Me ven con el pelo ondulado riso y rubio en medio del paraíso prendió por llamas de esas que se encargan de arruinar todas tus expectativas de chaval comdero de pedazos enteros de mundo. Corría completito el año 1999.

Entre leyendas del fin del mundo, unos pocos pesos que administrar con todo un extraño sentido de responsabilidad porque ya trabajaba en un despacho jurídico de pasa hambres perdón de pasante. Mi encargo fácil sacar copias y todas las demás tareas que los abogados encima de mí de la cadena alimenticia no quieren perdón no pueden hacer.

Fue un viernes lo recuerdo bien, saliendo de la clase más tediosa del mundo algo así como filosofía del derecho, la daba un genio, su marca está muy distintiva un rostro desfigurado unas cicatrices, que decían que en algún tiempo sufrió un accidente bastante fuerte. Siempre estaba de mal humor me reprobó todo el tiempo estudiado o no, el resultado siempre fue el mismo un tremendo 5. En fin con ganas de escapar de aquel mundo de los grandes filósofos del derecho con muchas ganas de tomar, de bailar y de fumar mil cigarrillos.

Fue de esos días destinados al olvidado, si no fuera porque en ese día gris pasó un evento mágico. Estaba ahí ella tan bonita y frágil platicando con un chimpancé parlante, que al verlo era difícil saber qué le haría daño. Pase de largo tratando de ignórala. Esas cosas de valientes no las acostumbraba en esa época. 12 años en una escuela puro varón crean un cierto tipo de dificultad de hacer la aproximación a las féminas. En mi andar no deje de notar su figurita, unos pechos soberbios, generosos y simétricos. Esos me lo imaginen porque estaban siendo tapados con una carpeta del tamaño de abdomen de aquella señorita. Lo que sí recuerdo era aquel rostro, lo más lindo que pude ver, pareciera que el sol la acariciaba iluminando su melena sujeta únicamente por un lápiz. Eso también me lo imagine supongo pues para la época salía de clases ya muy tarde. Da igual

Más tarde en un Antro, los dioses del Olimpo se pusieron de buenas, pues apareció justo enfrente de mí, si de estudiante se veía de lujo ahora imagínesela vestidita para la fiesta. Señores se veía como salida de una revista de esas de moda. Total después de unas copas de más un música de esa que hace ruido repetido. Me doy cuenta que aquella princesa estaba siendo atacada por el chimpancé, Hijo de algún orangután recién salido del Congo, y en el camino a México le enseñaron a hablar castellano. El chango le estaba gritando muy fuerte a la muñequita. Y de la nada sentí como la sangre se llenaba de adrenalina, ojos rojos. Le grite al Chango, que dejara de molestar, que sea un caballero, que no sea naco y cosas peor. El Chango intenta agredirme con un puñetazo en mi cara, por suerte no le atino y cuando lo vi desprevenido me le deje caer a golpes. Soporte una golpiza pero cuando vi que la muñeca me estaba pegando por la espalda. Desistí de aquel duelo, con sangre y ego destrozado entendí que hay mujeres de la mala vida si las defiendes se enojan y hasta golpean.

El Chango que me puso tremenda madriza, y a la muchachita gracias a Dios nos los he visto más. Si lo ves por ah í recuérdales a su madrecita santa de parte de este tan de usted y nadie Sexy Y Barrigón.

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