ACOMÓDATE

Llevaba mucho tiempo sin sacarme de las entrañas las palabras y es verdad que me han costado mucho, porque yo no sé hacer bienvenidas, ni despedidas. Pero la cosa no es ponernos cursi, espero que disfrutes el fascinante mundo de este Sexy y Barrigón. (Si no disimula.)







jueves, 1 de marzo de 2012

Ahora sí que quién sabe qué quiero decir.


Soy caro de vicios y busco mantener las cosas estables.  Siento que lo único que pasa es que no pasa nada, me dejó caer por la cuesta abajo. Tomate tu tiempo mi mismo, no tardaras en caminar del brazo de una princesa vampira. Dentro de cinco años no te acordaras de esta rachita en donde cuestan mucho las palabras y no hay mucho que escribir. Inclusive no hay para quien hacerlo. Nada se me ocurre para decir todo lo que llevo adentro.

Harto de pasar que sigo cuerdo. Es igual, cuando estas caminado por la cuerda floja. De un lado tienes lo que se supone que soy, del otro lado lo que creen que soy y en medio lo que soy. Pasan rápido las vueltas de reloj y con una verdad maquillada soy un treintón caza aventuras disfrutando el trabajo mientras busco hobbies en que los que realmente podría ser mejor de lo que creo. Puede que me equivoque, pero no me equivocó cuando encuentro un buen motivo para brindar incluso con extraños. 

 Dicen que soy muy lindo, sobre todo cuando me mata el falso orgullo y mando a las personas de puntitas a saludar a su prostituta progenitora. No me lo tomen a mal, soy un psicópata para esos de las compañías. Lo sé, voy del genio a la estupidez en dos segundos, de las risas a las lágrimas también en tiempo record. Es lo que hay, es lo que sé que soy y no me lo invento. 

Una revelación producto de alguna sustancia que me cene la noche anterior. ¿Qué pudo haber sido?. Las salchichas cocteleras con Valentina, el Whiskey con agua bendita. ¿Quién lo sabe?. Pero lo que si sentí en esos 5 minutos que tardo en tomar mi café, fue una sola palabra: “Pánico”.

Pertenezco a un muy privilegiado sector de la población, según los datos duros. No estoy como la mayoría de este país que es de extrema pobreza. Y esto me da un poco de alivio pero a la vez mucha indignación. 

Ahora me han caído 31 toneladas de peso en bloque a 200 kilómetros por hora.


Ahora sí que quién sabe qué quiero decir.

1 comentario:

  1. Carlos Enrigue Sentir pánico tras consumir salchichas cocteleras con valentina más un wiskacho sólo puede deberse a una causa jaja.

    ResponderEliminar