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Llevaba mucho tiempo sin sacarme de las entrañas las palabras y es verdad que me han costado mucho, porque yo no sé hacer bienvenidas, ni despedidas. Pero la cosa no es ponernos cursi, espero que disfrutes el fascinante mundo de este Sexy y Barrigón. (Si no disimula.)







jueves, 22 de marzo de 2012

Caso perdido


El despertado con sus múltiples ruidos interrumpe el sueño, sin verlo le doy un manotazo y me incorporo, me dormí tarde por andar pensando cosas que no se deben pensar en la noche. Y realmente me hubiera gustado tener el sueño de la mañana en la noche de ayer. El insomnio es una enfermedad crónica, curable con grandes dosis de dejar la mente en blanco.

El camino al baño a las ocho de la mañana se hace eterno. Ahí está el pantalón, lo levanto y busco mis tabacos y enciendo mi primer cigarrillo. Estupendo desayuno para desalmados, la regadera vomita agua fría mientras le doy unas caladas al tabaco espero que el agua se ponga caliente. Los vapores anuncian que mi baño de la mañana está listo y sin pudor me desnudo. El agua caliente recorre todo mi cuerpo, cierro los ojos para concentrarme en el ruido que hace el agua al caer, cuento los dedos de las manos costumbre heredada desde la niñez un ejercicio estúpido que hago para despertar.

Cuando me platicaron que existía un ratón que se lleva los dientes y te deja dinero. Supuse que también habría otro que le ha de gustar llevarse los dedos. Por lo que desde que tengo razón me cuento los dedos en la regadera.  

Secó mi cuerpo maltrecho por la falta de horas de sueño, es el momento de escoger el atuendo del día de hoy. Camisa blanca pantalón negro con la corbata azul como sea es con la única combinación con la que me siento cómodo, nunca he sabido vestirme propiamente.

He desarrollado una debilidad por mujeres que están sentadas en la barra de un bar con un trago en su mano y palabras que hagan huracanes en mis pensamientos.

No soy víctima de los clichés, no creo en compañeras de alma, no hay finales tristes ni felices, pero todavía hay amores que siento en la punta de la lengua. 

Caso perdido, ni alto, ni fornido, ni formal. Mi cabello es rubio cenizo seboso. Ya lo saben, mi sonrisa es timidona por la nicotina en mis dientes, tengo cuerpo de perro parado, cavernícola ocasional, una alma rota, caminado de pato con polio, aferrado a muchas historias sin final feliz, buscando absurdos por las calles, personalidad adictica. Soy una mala biografía no autorizada por el autor. Pero al final eso soy y no me parezco a nadie. Mi locura viene en el paquete. 

Y todas estas cosas pasan mientras espero que pases a mi ladito.. y regalarte un “hola qué tal”

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