Con la boca hecha agua, el humor tan negro como el trasero
de Michel Jordan, me levanté el día de hoy.
Todo se lo debo a una “buena decisión” de esas que para cumplirlas
necesito apretarme los kiwis y pedir prestados un par más. Dejar mi sexto dedo humeante.
Ayer en la comida se habló del narcotráfico, yo sostuve muy
bien mi postura acusadora, en el sentido de que toda aquella persona que fuma
marihuana o se mete concina o cualquier otro dulcecito que vendan los narcos, se
hacen coparticipe de las matanzas que estamos viendo casi todos los días. Porque
parte del dinero que les entregas al los criminales se va para comprar balas o
armas, o cinta canela o moto sierras y todo lo demás que están usando para
matar. Es una postura muy exagera lo sé. Pero ya me cansé de jugarle al mundo.
Nunca he sido militar, pero los libros de historias y películas
me han enseñado que la mejor manera de ganar una guerra es contarle los
suministros al enemigo, ahora que si el enemigo son los diferentes carteles, sería
bueno dejarlos sin dinero, es decir no comprar nada que ayude a estos ñeros con
pistola. Por lo tanto al no haber demanda no habrá oferta, si no hay oferta no habrá
tanto ñero con pistola dejando pedacitos de mexicanos por todos lados.
Entonces la guerra contra el narcotráfico se habrá ganado
sin disparar una sola bala, el problema radica en convencer a los mexicanos y
norteamericanos que usan drogas ilegales para diversión o por necesidad para
que dejen de hacerlo durante un año, con eso bastaría. Vamos la libertad
personal es muy eso, personal. Cada quien tiene el poder de decidir que se mete
en el cuerpo y su tendencia suicida favorita, pero si tu tendencia o el vicio está
siendo usado para hacer pedacitos a seres humanos, o para que te decoren tu
ciudad con 37 muertitos. Por favor no te metas nada ilegal en un año, pasando
el año ya metete toda la farmacia. O disfruta de tu nueva vida sin adicciones.
Pero como siempre, por la boca muere el pez. Convencí a una
persona que dejara de usar drogas, el me comentó que con gusto lo hacía, si yo
dejaba de fumar tabaco. Y acepté el trato. Me lo estoy pasando de la gran
chingada, pero sirva mi gran sacrificio para ayudar que mi México no sea más
tierra de muertos de los ñeros con pistola.
Adiós querido amigo
humeante, te he de extrañar mucho y la verdad de las cosas es que me haces todo
la falta del mundo. Pero a chiflar a la loma el tabaco por lo menos en un año.
Hola Felipe cómo estás? espero que muy bien! oye me podrías pasar tu número de cel porfa? soy Ramoca (Lizet Ocampo) muchas gracias saludos y besos!
ResponderEliminarsi quieres mándamelo a mi mail: contacto@ramoca.com.mx
ResponderEliminarEl mercado de la muerte no sólo tiene que ver con la droga. En efecto, los estupefacientes son la parte más violenta del negocio. Pero también debes de tomar en cuenta la diversificación del mundo de los 'malandros'que, al poseer armas, se dedican al secuestro: exprés o lento; a la extorsión y cobro de derechos de piso; al asalto a mano armada (sobre todo de automovilistas); al asalto a casa habitación; a la venta de artículos robados en mercados sobre ruedas; a la venta de mujeres, en el mundo de la prostitución; a la venta de pornografía a través de dvd's en los mismos mercados sobre ruedas. En fin, el mundo del malandrinaje es tan versátil que, veo inútil tu sacrificio del sexto dedo. Así es que, ¡manda a la porra la promesa de dejar de fumar!
ResponderEliminarEncarecidamente.