Absurdo Príncipe Azul.

 Mi tipo de vestimenta no es precisamente la cola de pavorreal para atraer señoritas. Mi loción favorita es Marlboro Rojo, mi corte de pelo es al más estricto estilo del niño de la laguna azul. Tengo una verruga como la de la bruja de Blanca Nieves que si no la podo diario le crecen dos largos pelos negros, los dedos pulgares dignos de un museo de medicina moderna. 

En fin guapo no soy, tampoco estoy dado al catre. Me considero un poquito normal, tirándole al termino que sea lo contrario a lo metrosexual. Si una señorita me ve a contra luz y a distancia, tengo un leve parecido al Brad Pitt después de un accidente automovilístico. 

Suelo decir tonterías, más de las que una señorita decente pueda soportar. Pero, no más me ven güerito ojo azul y muchas señoritas creen que soy de esos que enamoro señoritas en todos lados.

La verdad de las cosas es que eso a mí no me pasa y claro no estoy idiota, con todas las lindas cualidades que tengo, no soy el tipo para el tipo de princesas en embase regular. Lo que si me pasa y muy seguido, como soy muy moldeable y manejable dejó que las relaciones sentimentales me lleven a donde ellas quieren. No siempre son buenos destinos pero la verdad de las cosas siempre he de agradecer los intentos que se hacen para que yo sea el Absurdo Príncipe Azul.

Hay temporaditas de excesiva soledad, otras de excesiva actividad de esas cariñosas. 

Cuando amerita la ocasión me gusta rescatar a princesas de apuros para después yo meterme en apuros de todos los tipos y colores.  No soy nada diestro en el arte de gustar y tengo todos mis cuchillos afilados y nada que cortar. 

Pero en ciertas ocasiones con en esta que no he dormido, me gustaría parecerme al tipo que creen que soy.

Saludos.