Un amigo con el corazón tronado,
necesitaba consuelo. ¿Quién nos descorazona el corazón? Tan profesionalmente
como lo hacen mujeres. No vale tanto la pena, hablar o escribir de lo que se
muere, como mueren las cosas que no tienen sentido, un sentimiento pasajero.
Otro punto final de la vida. Se terminó y volvamos a nuestros asuntos. Fue mi consejo. Hay que agradecer siempre, a
quien te diga “no te quiero”, pues te ahorran tiempo y dinero. Levanta la cara,
saca el pecho al mal trecho y siempre habrá otras señoritas en el próximo bar.
Eso le hubiera dicho si fuera un gentil, pero como en este tipo de asuntos soy
un ñerisimo la verdad de las cosas es que mi grito para sus ánimos
fue “Tanto culo, paraqué cagarse por uno. Tú puedes con esto y con treinta
señoritas que te digan que no en fila”.
Mis consejos sirvieron para nada, pero vamos no puedes dejar solito a
un compañero caído y arrasado, por sus pocos sesos y las balas cursis certeras
del amor. Le deseo la más pronta recuperación, solicitándole no haga espectáculo
barato del desamor.
Por otro lado más ameno, muchas gracias por leerme. Dicen que los artistas
viven del aplauso, pues a como he vivido bien este mes, a saber porqué en
este mes me han leído, como si mis escritos fueran publicados en una revista
para señoritas. Mientras siga teniendo
una solo visita, este blog no se cierra ni con fuerza pública. Y pronto estaré en otro blog, por invitación
expresa de una crítica de Cine. “En lo obscurito”, se llamará y no pretende
otra cosa que divertir. Pero da gusto que la comunidad blogera me considere
para sus proyectos.
Y como hoy no tengo tema para escribir, por mi ligero retraso mental.
Pues también presumo que ayer escribí mi primer relato medio erótico, la verdad
de las cosas que fue malón. Pero como se divirtieron mis personajes. Estamos
experimentando con las letras, como lo hacía con los juegos de química en mi
infancia. Y quién sabe igual pueda pagar unos whiskeys con el dinero que gane
por escribir en el libro vaquero.
Pero bueno, hay les dejo las noticias que no importan. Pero siempre
agradecido con ustedes por mantener mi vicio de escribir al día. Si alguien
gusta cooperar para mis otros vicios. Se le agradecerá de antemano.
Reciban besos, y abrazos que en esta época de balazos los dos se
agradecen.
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