ACOMÓDATE

Llevaba mucho tiempo sin sacarme de las entrañas las palabras y es verdad que me han costado mucho, porque yo no sé hacer bienvenidas, ni despedidas. Pero la cosa no es ponernos cursi, espero que disfrutes el fascinante mundo de este Sexy y Barrigón. (Si no disimula.)







viernes, 6 de enero de 2012

Domador de mandriles plastificados.



Perdón, pero ¿Cómo te llamas?”.

“Yo soy, el que te va a partir tu madre. Pinchi güerito ”
Y el ñero se me quedaba viendo con ojos violentos y cara desencajada.

“jajaja no inventes esa es frase el JJ , ¿ No tienes otra frase más original?”.

Me encontré en un bar de salsa, con el típico macho alfa venido a menos de los mandriles plastificados. Y me que quería coser la cara a puños. Mi delito, fue quitarlo de una mesa donde estaba molestando a unas señoritas feas como el hambre, vecinitas de mesa.

Estos tipos de primates se les puede identificar plenamente por su ropita. Normalmente usan chamarras negras plastificadas tipo piel, pantalón vaquero tipo ochentas, que son tan entubados que se les corta la circulación, por lo que el poco cerebro de estos mandriles no recibe la sangre suficiente para el entendimiento humano. 

También, suelen usar unas botitas tipo “quiero ser choper”, pero no me ajusta la quincena. El pelo indiscutiblemente lo tiene como seis kilos de gel “Super PunK” y anhelan ser sicarios de un capo bien pesado o un remix de Pedro Infante. De ahí las cadenitas chapeadas en “oro” y todas las cosas de mal gusto que usan.

No importa que no puedan pronunciar las marcas de los productos caros que son frecuentados por estas creaturas. Mientras tengan Buchanas o Versanche ellos sienten que son pesados.  Sin importar si van a tener dinero para el chivo de la esposa.

 Y uno que es medio Conde de angora junior, de elegancia natural y muy malito para las artes marciales, no me quedó más opción que hacerla de pacificador y de domador de mandriles plastificados. 

Todo antes que usar la violencia, porque ahora como está de moda ser sicario por unos pocos pesos, ya no sabes si después de una pelea en un bar amanecerás siendo estrella del Blog del narco.  Y aprecio mucho mi cuero, como para termine siendo motivo de marchas contra la violencia que azota a este país de cartelitos de la droga. 

Vamos a entender al mandril plastificado, para saber domarlo y con ello salir avante de la situación, con estilo y sin una sola gota de sangre o sudor. 

Primero que nada se tiene que ser consciente que una pelea en un bar no es algo lindo, suele ser un espectáculo de mal gusto y sumamente peligroso porqué ha saber con quién te estás enfrentando. Y es de falta de educación pelear en lugares públicos. 

El macho alfa mexicano es muy manejable, diciéndoles las cosas que quieren escuchar. Cuando están violentos es porqué su Torres 10 con coca cola en copa de globo con hielos, ya esta recorriéndoles por las pocas neuronas que tienen. Y como no saben ser caballeros, normalmente no pueden tener un cortejo normal con una damita y borrachos pues menos los pelan. Enfadan a las mujeres con sus poses y dichos de cerillos talismán.

 Dadas sus costumbres el mandril plastificado, tiene poca vida sexual y eso los carga de frustración, misma que quieren desahogar con los puños para sentirse “bien chingones”.

Su habitad natural, suelen ser los table dance, ahí sus tácticas de ligue funcionan muy bien mientras lo haga su tarjeta de crédito o el resto de la quincena.  

Ya que entiendes que son personas que no tienen mucho sexo y que tratan a las mujeres como si fueran objetos en venta en el tianguis y sus ganas de ser poderosos como el munrra de los tundr catss. Siempre manteles la mirada a los ojos y ponles una sonrisita de me caes bien. Coméntales que se te hacen conocidos con frases tan falsas como el billete de a treinta:
“yo a ti te conozco eres abogado penalista ¿no?”. Estas “confusiones” los mandriles las toman como piropo. Ya estas inflando su ego.

Si sigue recio adúlalo por sus grandes cualidades de seductor. Frases recomendadas sería un: “hay Buey déjanos una, no galán” ahí su ego ya está muy inflado.
Acto seguido invítale un trago, por lo general valen lo que cuesta una cerveza y es mejor pagar una cerveza que pagar la cuenta del hospital o el monto de la fianza en prisión. Ahí su ego ya exploto.

Para desacerté del mandril plastificado, le dices que la morra de a un lado, lo he está viendo con deseo sepsual, pero que te dejé su número telefónico porque le quieres presentar a tus primas que viene del gabacho.
Listó te burlaste de él en su cara, saliste con la integridad física intacta y todo por el ridículo precio de una cerveza.

Ahora que si el mandril Plastificado se está poniendo cada vez más violento, o ya estás en una situación de peligro inminente. Lo que recomiendo es un golpe muy fuerte en los Kiwis y salte del lugar.

Tengan un lindo fin de semana, y cuidado con los mandriles plastifiscados.  

3 comentarios:

  1. Karina Gallo jajajajajajajajajajajajajajajajajja, muy bueno. me hiciste reir y sigo riendo. excelente fin de semana

    ResponderEliminar
  2. Carlos Enrigue En mi dojo promovemos el uso del sarcasmo, una palabra hiriente en un momento vulnerable cuesta años en terapia -Anthony Bourdain.

    ResponderEliminar
  3. JAJAJA CUANDO TE PASO ESO?? QUE CAGADO LO DEL MANDRIL PLASTIFICADOR.......... PORQUE NO LO SOMETISTE MI TATA CON ESE FISICO ALTETICO JAJA..... FELIZ AÑO Y AVISA CUANDO VENGAS.


    SALUDOS.

    ResponderEliminar