Ludópata

Si el teletón pide, la Iglesia pide, el gobierno pide y en cada esquina de la petulante colonia Condesa piden. Porqué yo no, que soy pésimo ahorrador de dinero y de vida. Y por lo mismo me veo en la penosa necesidad de solicitar recurso monetario para la beca “Sexy y Barrigón”. Pues quiero dedicarme un tiempo a escribir de manera profesional.  Vamos, vender un libro ligerito, ameno, funcional y sobre todo coqueto al sentimiento.  Solo uno. Después puedo retornar al abogadazo que soy.

Sé que no existe aun la casa editorial que le apueste a mi estilo, y sé que me falta mucho por hacer para que mis letras sean producto comercial. Y el whiskey, sube y sube de precio, del tabaco mejor ni hablar. Además sé por investigación de mercado, que las letras dejan muchas satisfacciones, pero poca veces dejan algo para comer, pero también sé que todas las profesiones “rentables”, son falsos mesías. 

Llevó mucho tiempo de abogado de corbatita y léxico elegante. Y tampoco es que tenga mis grandes lujos, no he podido ahorrar ni para una parte de mi yate, eso si ya le tengo nombre “El Ñero”, pero estoy lejos aún de tenerlo. Tampoco me veo reflejado en las personas de mis vacas sagradas del mundo del derecho por mucho que las admire. Por lo tanto no soy abogado por el dinero, que siempre agradecí.

Soy un conde de angora junior y me gusta la buena vida, me encanta seguir el consejo de San José Alfredo Jiménez “hoy vivo millonario, mañana mendigo”. Suelo ser un mendigo la última semana de cada quincena y espero ver que caigan los billetes en el pantallita azul verdosa de los cajeros automáticos, un día antes del día de pago.  Soy ludópata en recuperación y me da pena mi enfermedad. 

 Es una pelea de peso pesado y hay días que le gano a esa necesidad imperante del sentimiento que se vive cuando vez la ruleta girar, la tragaperras decirte un casi ganas. Son los disparos de adrenalina que nos provocan sentirnos vivos, una de las causas por las que te haces ludópata, la otra es el aburrimiento de la propia vida. 

Ahora puedo decir que mi enfermada está dormida, porque encuentro mi vida muy divertida y sobre todo llenita de cariño. No hace falta apostar para sentirme vivo, he estado apostando en vivir a mi modo y mi estilo. Una vez dicha mi enfermedad que callé por tanto tiempo y aprendí a sufrir en silencio por cobarde. Les sacó a la luz pública estos demonios para que ustedes me juzguen, porque yo ya me he perdonado. 

De ser ludópata me quedo lo mejor que fue entender el verdadero valor del dinero, lo realmente bonito de esas ansiedades que de buscarlo a cualquier precio. Para mí lo es y lo será compartirlo y gastarlo en momentos que valgan la pena. Aprendí a ser generoso con el sexi puerco dinero. Pero aclaro que dentro de mis males jamás jugué con dinero ajeno. 

Hoy les escribo con una cierto tipo de paz, esa que no se puede compartir porqué es muy personal, qué más quisiera que todos sobrevivan a la noche del espíritu y levantarse con las ideas claras, el pasado resuelto y un pequeño plan para el futuro. Yo me tardé treinta y un años, y tengo presente la posibilidad de la derrota total. Y saben que no me da miedo porqué no tengo nada que perder que no sea eso, miedo.

Por lo que he tomado la llamada cara que hace la aventura pocas veces en tu vida y he de escribir mucho y bien. Superando la puñetara envidia que me dan Pedro Antonio y con su banquete, el Peñalosa con sus poemas y su habilidad para que las letras le bailen, La Lucia y su blog de gente Bien, la naturalidad de las crónicas de expatriados del precoz escritor Joselito, el nuevo blog de la vecinita sexy y la manera de hacer correr las ideas con mucha gracia del señor Carlos Enrigue.  Pues siendo honesto les envidio y mucho.

Tirarme a la bohemia, no es el plan. Poco a poco pero en calidad de urgencia, sé que estaré cumpliendo mi plan para hacer realidad lo que hoy me quema el pecho de ganas. Hay les voy literatos, vamos a romper las reglas de que se debe tener para ser un escritor que venda y venda mucho.

Y querido gobierno que has tomando mi IVA, Mi ISR, mis pagos de derechos, vamos buena parte del dinero que gane en apuestas y en trabajo. Te solicito me des los recursos necesarios para escaparme a escribir. Porque no veo ni buena policía, ni buenos sistemas públicos, ni buenos funcionarios públicos. Vamos que no veo un carajo de que lo me prometen cada año. Solo veo Estelas de Luz, sindicatos, campañas electorales, pobreza y esas chulas de la clase gobernante. Si no me los quieren dar o prestar, no problema con beca o sin ella. Ahora si ya me voy al vicio de escribir.   

Con la honestidad que se merecen por leerme, les mando un abrazo. Temeroso de sus juicios, pero con paz. 

Mañana pondré unas letras que hagan reír.