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Llevaba mucho tiempo sin sacarme de las entrañas las palabras y es verdad que me han costado mucho, porque yo no sé hacer bienvenidas, ni despedidas. Pero la cosa no es ponernos cursi, espero que disfrutes el fascinante mundo de este Sexy y Barrigón. (Si no disimula.)







martes, 10 de enero de 2012

Solo por hecho de ser familia.


Hay personas que quieren a su familia, solo por hecho de ser familia. No importa que sus relaciones sanguíneas sean autodestructivas. Son muéganos y viven pagados al tronco de donde salieron. Incapaces de salir a crecer en un radio mayor de donde están los suyos.  Cargan por herencia: tradiciones, creencias y rituales. Lozas pesadas que impiden el sagrado derecho de auto descubrirse. No puedo ser duro con ellos, al final de cuentas existen personas que ese estilo de vida les va bien. 

Dentro de las familias existe mucho chantaje, vidas sin salir de casa porqué habrá que cuidar a la madre y hermanitos o al padre y la madre.  La autoridad patriarcal o matriarcal suelen ser una tiranía. Hay que dejarse educar, siempre he estado de acuerdo con este dicho. Pero también hay que tener mucho encuenta que para que una relación humana funcione para las partes involucradas, debe existir antes que nada respeto. Y el respeto siempre es de dos vías. Te respeto porque eres mi padre, madre, hermano, primo, tío, tía, sobrino, sobrina. Así mismo ustedes me deben respetar. El cariño viene después. No puede existir cariño si no hay respeto, porque el cariño por no decir amor, (se me hace muy cursi la palabrita, hay con la pena) debe ser consecuencia.  

No hay que ser deudores de unas hipotecas sentimentales. ¡Mis padres me dieron la vida¡, ¡es que pobre de mis hermanos¡,¡ ayudare a los parientes pobres¡, ¡hay que vivir de los parientes ricos¡. No va, lo que va es respetarlos y estimarlos, porque es tu propia sangre y solo por ese hecho son merecedores de tu ayuda desinteresada. Pero eso desinteresada, sin importar que lo hecho, te de algo bueno en el futuro.

Además por lo mismo no puedes hablar mal de ellos, así las cosas malas que digas sea verdad. Es tu propia sangre y hablar mal de ellos, habla muy mal de ti. Tampoco se le tiene que querer a fuerzas pues el cariño se gana no se merece. 

En lo personal yo quiero a mi familia, por muchas cosas que me las ahorro para no aburrir, pero dentro de esa lista de razones y sentimientos una de las ultimas es que tenemos la misma sangre. He sido un poco desprendido y cuando los veos me da un brincó el corazón.  Y como ustedes ya me conocen, saben que hago muchas tonterías y con ellas hago daño a las personas que me quieren.  Y cuando ellos las hacen, se comprende que también son humanos y por el hecho de serlo, tienen mi mismo derecho de lastimar sin querer hacerlo, se perdona y a seguirle. Buscando romper con los patrones familiares malos, sin necesidad de una cara terapia psicológica, pues el perdón libera más a la victima que al verdugo.   
  
Perdón, porque no sé muy bien cómo expresar esta idea simple de amar a la familia y buscar tu individualidad, sin necesidad de cargar recorres baratos, complejos y todo aquello que te impida terminar tu vida con una epitafio que diga: “Realmente murió en Paz”.

Si no me di a entender, disculpen son las consecuencias de mi ligero retraso mental. Si me di a entender hágalo saber, eventualmente estoy siendo un genio, que no se da cuenta que lo es. 

Me despido, solicitando un poco más de calidad para nuestros candidatos presidenciales, vamos personas que valen la pena. Salgan del closet político y postúlense.   

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