Esto de escribir todo casi todos
los días, tiene un precio. Yo creía que era únicamente para ahorrarme unos
pesos de las terapias del psicólogo y del psiquiatra. Una manera barata de
sacar a la luz pública los demonios, los sueños, las ideas y una que otra
chulada. Que de no hacerlo, me carcomerían el coco.
El viernes me regañaron por las
constantes y continuas faltas de ortografía y de redacción. Me decían que pusiera
mis ojos con defectito a las palabras para no ofender a mis pocos lectores. Me dieron
ganas de defenderme diciendo “No es que escriba mal, es mi particular manera de
vengarme del mundo”. Pero es inútil justificar
las imperdonables veces que el lenguaje de mi mente se estrella contra un
monitor sin tener filtros o maquilladas de estilo.
El sábado me felicitaron por el
blog. Porque siempre acompaño a unos cuantos en su hora de café, que mis letras
son vivas y que los errores de ortografía son perdonados por la honestidad de
ideas.
Las criticas como las felicitaciones
me dan miedo, nunca sé bien las intenciones cuando llegan a mis oídos. Tal vez sea que no sé bien si me odio o me
amo. Por lo tanto todo lo que llegue bueno o malo lo tomó con agradecidamente y
lo archivo en el closet de lo “pendiente por creerme”.
También el sábado medio me
regañaron, porque creía que era más divertido de lo que aparente soy, creé una
falsa expectativa entre el mal bloguero y el tipito que toma whiskey en vivo.
Supongo
que escribo más vivo de lo que aparento serlo. O seré más aventado en letras que en vivo.
Sigo siendo yo, él que en las mañanas esta de mal humor, él que en la tarde está
más tranquilo, el que en las noches quiere un par de besos de buenas noches. Me
gustaría cumplir las expectativas ajenas. Pero estoy perdiendo el tiempo
tratando de cumplir las mías.
En fin compadres y señoritas, disculpen
mis torpezas y disculpen por adelantado las miles de toneladas que hare. No
quiero ofender, no quiero crear falsas expectativas. Lo único que pretendo es
divertir un poquito en la mañana.
Sé les quiere con todo cariño,
este Sexy y barrigón.
¿Qué tal su café?.
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