Tengo una de problemas que me provocaron un lunes de pánico, esos malditos lunes que te cobran una factura sobrepuesta de miedos estúpidos, fantasmas sin nombres, estados de cuentas que reflejan un futuro inmediato problemático cosquilleos en el estomago, el maldito estrés. Uno muere por esa enfermedad de tenerle miedo al futuro y lo simpático es que Mañana es nunca y nunca llegaba pasado mañana. Y según yo y mi sentir estoy sufriendo como una PRECIOUS EMO.
La casa de la risa empieza a desintegrarse, la mayor parte del problema se lo podremos dedicar y reprochar al cabrón de Cupido, pues le ha clavado a mi biógrafo un flecha en su costado y ha tomado la decisión valiente y entregada de vivir con su novia que es una estupenda señorita, si los vieran juntos se ven como lindos púbertos con chispitas en los ojos y esas cosas cursis que son cursis cuando no te pasan a ti.
Es esa envidia de amor que te provoca sacarle la lengua a las damas guapetonas que andan del brazo de tipos que nunca soy yo.
Se les desea una vida juntos linda para siempre, buen sexo, buenas platicas, peleas tranquilas y reconciliables siempre con una dosis de besos.
Yo me quedo con dudas si me quedo solo la casa, o si la economía y mi historial en el buro de crédito y encontrar un buena alma que quiera ser mi fiadora para cuestiones estrictas de respaldar el que tenga una cueva o casa o cualquier lugar que pueda definir como hogar.
El trabajo de maravilla, no me puedo quejar, existe la oportunidad de otro donde el aire es más fresco, donde sería un director de esos hasta con secretaria y sillón grande, pero entre el quizá y las buenas tardes no se ha resuelto.
En fin hay muchos caminos que se puden elegir, hay cosas que no podre evitar, pero no todo esta tan mal pues yo con mis tonterías me doy cuenta que las cosas no están tan mal como parecen y que la que realmente lo pasó mal fue la perra Laica la mandaron a dar vueltas a la tierra sin retorno, sin comida y con muy poco espacio. De que carajos tienes miedo mi barrigón.
Aguante, Feli, que todo va a salir a pedir de boca.
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