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Llevaba mucho tiempo sin sacarme de las entrañas las palabras y es verdad que me han costado mucho, porque yo no sé hacer bienvenidas, ni despedidas. Pero la cosa no es ponernos cursi, espero que disfrutes el fascinante mundo de este Sexy y Barrigón. (Si no disimula.)







miércoles, 11 de mayo de 2011

Que el pueblo me lo demande.




30 años y me sigo preguntado que carajos hago comprando celulares, en lo que va del año he comprado dos y de los caros, uno se pierden otros me los roban y otros de plano no sirven.

Tengo una genética que se complican las cosas de tecnología y una mente que no se preocupa por los bienes materiales. O en honor a la verdad una falta de atención crónica, mi psicóloga puede ponerle el nombre bonita que quiera, en mi pueblo nos dicen bueyes con cariño, si no hay cariño pues imbécil y cosas con ese calor de tinta. Gracias a Dios por la piscología porque de ser un imbécil me ha trasformado en algún tipo de enfermo mental que es lo mismo pero suena más bonito “enfermo” que” idiota”.

Ayer me encontré analizando la tele basura, desde que no tengo televisión por cable o monería del estilo, me he sopletado la televisión local sobre todo los noticieros. Y hasta un imbécil como yo puede ver la treta que se traen. Creo que es  de conocimiento popular la marcha de silencio que se llevó el pasado fin de semana, hasta los contemporáneos de mis vecinos tenían la intención de asistir,  si no hubiese sido por los litros de cacardi que se metieron seguro hubiesen estado ahí.

Y literal los medios masivos de comunicación se le fueron a la yugular al Poeta que organizo dicha marcha, porque solicitaba de la única manera que puede solicitar una persona que le acaban de matar tan cruelmente y tan inútilmente a un hijo.

Tristemente con un enojo muy compresible solicitó públicamente que renunciara el Secretario de Seguridad Pública. Yo no puedo atreverme a decir que este secretario tenga o tenía nexos con los malos, que realizaba obras de teatro de rescates de secuestrados, que tenga una casita de 20 millones y una familia que mantener.  Y todo eso con un sueldo de policía le he de pedir consejos pues yo casi nunca llego a fin de mes. 

 Pero su trapos sucios los podría ventilar la revista Proceso o Reporte Indigo. Yo que clínicamente estoy enfermo de mis facultades mentales debo opinar que en lo que va del periodo de terror, perdón de gobierno del presidente. Ha tenido una diarrea de gabinete, han puesto y quitado Secretarios como si fueran tampones en un periodo menstrual de señorita colegiala.

Pero el de Seguridad se ha mantenido cuando en el país tenemos de todo menos seguridad y no es que lo investigue, basta con ver las noticias de la ya no tan sorprendente nota roja para ver que hay algo malo en el país.

Y a mí que no me han matado un ser querido, pero demando el despido del Secretario de Seguridad Pública, el de Marina, el del Ejército, el de Economía y todo aquel que no de resultados por lo que les pagamos con un iva un isr  entre otros. Hago hincapié en tratar como se trata al cartel de los Z al sindicato de maestros liderados por la señorita Esther que han hecho un daño garrafal a México y lo hago con todo el derecho que me otorga el juramento de los funcionarios públicos que dice “prometo hacer cumplir y respetar la constitución así como las leyes de de ella emanen y si no lo hiciera que el pueblo me lo demande”.  Y ahora es el momento de demandar su sistemática manera de violar nuestras garantías individuales la de vivir, trabajar, opinar y todas esas chuladas constitucionales llamadas también derechos humanos.

No digo que el gabinete pacte con el narco, o cumpla su pacto vaya usted a saber cómo es realmente la narco política. Pero si no se apuesta a la educación, a crear oportunidades, exigirle a nuestro vecino país del norte que tome medidas urgentes para que su pueblo no consuma la mitad de la producción de drogas ilegales mundial que no solo afectan su salud si no la cruda de sangre la pagamos los mexicanos para que ellos puedan tener sus paraísos artificiales. No veo  ni veré clara la estrategia contra el narco. Y solo cuesta sangre sino nuestros impuestos las malas desiciones, exigibles no solo por un padre que pierde a su hijo si no por todos los que somos el pueblo de México.

Y ahora que  los medios que acaban de ganar una guerra de monopolios apoyan a el Secretario de Seguridad para que se quede cobrando sueldo de policía con lo que se puede comprar casitas. ¿Será su pago por la guerra del monopolio de Telcel?. Quién sabe. Pero de que tenemos seguridad no la tenemos. Qué tiene de malo pedir la renuncia de una persona que no da los resultados por los que le pagamos. 

En fin como leí por ahí en el face “pobre de México tan lejos de Dios y tan cerquitas de los narcos”


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