Me encanta esta historia, es uno de mis cuentos favoritos. Está llena de personajes míticos, con esa característica, que todos están locos.
Haciendo un recuentro de mi vida, me siento feliz de ser una Alicia sexy y barrigón, pues tengo un mágico imán para las personas locas. Para bien o para mal.
Mi locura está clínicamente comprobada, cuando fui funcionario público de la PGR, literal reprobé el examen psicológico. No se preocupen, no soy un loco peligroso, bueno al menos que no me den mi dosis de nicotina y cafeína en las mañanas ahí si el mundo si puede correr riesgo. A claro se me olvidaba si no me dan cariño, también me poco mal de mis facultades mentales, y tengo que pedir consejo a las ardillas.
Y si la locura es ver la realidad diferente, al carajo me quedo loco. Pues mi realidad aunque no sea real, es la mía y como es mía ¿no es la bella de todas?.
Cuando caminaba por las calles, sé me acerco un tipo, de eso que les dicen vagabundos, no olía nada bien, el pelo me acordó a el mío cuando me despierto un sábado por la mañana, ropa toda descolorida y rota, como terminaba mi uniforme de la escuela todos los días. Con tantas características que compartimos no podía ignorarlo, vi en sus ojos la locura pura. Con el pretexto de un tabaco, platicamos un rato. Yo perdí un cigarro, pero gane uno de los mejores dichos populares, nuestro vagabundo profeta me comento. “Estoy feliz, porque un compa me dice que tenía ganas de llorar, y yo me aleje de él, porque eso se contagia”. Si se veía que estaba bien loco, pero no hay loco que coma lumbre. La tristeza se contagia, alégate de las personas tristes. Eso dice un loco.
O aquella vez, que me tope con una loca, que me llenó de besos por una sola noche, para después decirme que solo necesitaba cariño, y que cuando me vio le pareció ver Kurt Cobain y quería un beso de lo más parecido a él. Y es obvio que yo mi hice el loco. Unos besos siempre se agradecen ¿no?.
También en mi mundo de maravillas, me tope con un loco que vende los mejores tacos de canasta que mis papilas gustativas a saboreado, este loco dice, que sus tacos no engordan, y yo claro que me hago el loco.
La vida me ha mandado locos, muchos locos. Tengo dos amigas que son hijas de José José y les dan ataques de pánico y enfermedades extrañas imaginarias, están bien locas, pero como se les quiere, si no estuvieran locas no seriamos tan buenos amigos.
También Locas ex novias, tengo en mi reportorio, de esas no hablare pues no lo creo prudente.
O ¿Que dice usted, señora ardilla?.
Nota al pie: este dialogo es un resumen de la plática que sostuve con mi mismo, en voz alta. Y una persona se me quedo viendo con la cara de mmm ok?
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