EL PROBLEMA DE LOS MEXICANOS ES....

Estaba muy preocupado por mi futuro y cuando vi mi estado de cuenta. Ahí fue cuando me deje de preocupar, total que venga como sea ,así lo quiero. Mientras exista aire para respirar aquí estaremos buscando inspiración posesiva, que le arranque el corazón alguna señorita trasnochada.

Tomando un mezcalito, tratando de encontrar alguna razón para …, pues no sé, para no dejar de tomármelo. En alguna cantina de esta ciudad, en mi rincón común, pero siempre inolvidable rincón. Sufría una gran soledad, de esas que te llega, que son las más feas, sentimiento que he aprendido a domar desde hace tres años. Y no había más remedio que salir de mi refugio para ser testigo mundo de las acciones que hace este tipo de animal en siempre peligro de auto extinguirse, el mexicano. 

 La cantina, estaba repleto de ese sonido de voces, que se escucha como un rayo en media noche, pero no se entiende nada y unos tantos cliks cliks de los vasos y caballitos que tiraban a la mesa, unas gotas de sangre de agave. En fin aquel sábado pudiese haber servido para muchas cosas, el mío sirvió para clavarme una vez más en el país de las maravillas.

Veo a la cantinera, bastante enfada con un tipo que a simple vista se veía que tenía esta común pero incomprensible enfermedad de estar loco. Lo delataban sus movimientos torpes, su mirada buscaba sin descansar atención, o un par de oídos que escucharan su mundo mágico.  Y no estaba viéndome en un espejo, aclaro.

Para no perder la costumbre de este síntoma de ser Alicia nada sexy y muy barrigona, tome platica con este personaje. Y claro mis observaciones fueron estircatamente ciertas. El sujeto si tenía síntomas inequívocos de locura.

El loco tomaba el problema de la falta de agua muy en serio, pero tan enserio que argumentaba que a sus hijos, les obligaba antes de tomar un baso con agua, agradecerle al agua por existir. Y yo que me quejaba de bendecir los alimentos. Este tío si se la voló, después argumentaba sin muchos fundamentos la problemática del agua.

En resumidas cuentas, el culpable de la sed de la Ciudad de México, no era que el ciudadano promedio, tira basura en la calle, que hay un retraso histórico de inversiones por parte del gobierno para mantener funcional y limpio el sistema hidráulico de esta mágica ciudad, que los mexicanos creemos que el pueblo es dueño del agua eso no lo niego, pero alguien tiene que pagar el proceso de bombeo, potabilización, drenaje etc. O simplemente que el mexicano tira en el escusado entre otros objetos: Colillas, toallas femeninas, condones, resto de comida, tierra, etc, pero eso sí el papel sanitario o como me gusta llamarlo papel para el culo, en el “sesto” que esta aun lado. En fin.

Según su locura el problema del agua era el señor Carlos Slim no nos regalaba su dinero, si mi querido lector yo también puse esa cara de Cigüela cuando su hija de 15 años le dice que está embarazada, ¿Qué culpa tiene el señor Silm?, lo que me llevo a la conclusión que el problema no sólo del agua, sino de la economía, la inseguridad , del hambre, no es otro que nosotros mismos.

Cuando dejemos de ser depredadores rapaces de nuestro entorno, ese día todo seremos medio Slim, medio Charros cantores, y  todos esos sueños de mexicanos.

Pd. Que de seguro me la robe por ahí, no recuerdo el autor, pero me encanta dice: “que en un mundo de locos, es una locura estar cuerdo”. Por lo tanto señor Slim, no tengo gas hoy en mi casa, no quiere regalarme su dinero.