Muy querido lector, una disculpa por el día de ayer. Las musas me abandonaron, pero me es grato comunicarles que he aprobado mi curso de auditor. Si ahora soy una chucha cuerera en los ISOS.
Mi fin de semana querido lector, se lo saben. Junto con mi pariente elaboramos un bonito video de feliz navidad l de la casa de la risa, el cual he de reconocer que me gusto mucho, lastima de la voz. Pero a la hora de grabar la narración Salió el “Jeli”, otra vez.
Ayer mientras trataba de darle un soborno a Morfeo, estaba abotagándome de televisión para conseguir tan anheladas horas de sueño. Últimamente me he trasformado en un animal nocturno, que si no son los gatos calenturientos de mis vecinos mariposas, son los ruiditos de la noche, o el maldito avión Nodjedormir 500 que pasa todo los días, saludándome muy amablemente con su ruido infernal, o es el mal habito de treparme a la bici estacionaria, imaginaria claro está. Este artefacto lo consigues cuando acostadito en tu cama, envuelto en 80 kilos de sabanas, cobertores, edredones, esas gomas rojas donde le pones agua caliente, tres pares de calcetines, sudadera, bueno se imaginaran el frio mata indigentes que está azotando a los huesos de este tan de usted y tan de nadie sexy y barrigón te pones a “pensar” en todo entonces le pedaleas y le pedaleas sin llegar a ninguna parte, y lo único que tiene por recompensa es un par de lindas ojeras que adornan tu cara como para festejar el día de los muertos. En fin ya he sufrido antes de insomnio.
El chiste fue que la televisión me escupió entre otras cosas tres películas, dos muy malas Y una malísima, dos imformerciales. Ya me puedo considerarme experto en las bondades de la baba de caracol. Y cuando por fin caí en un sueño profundo el “tin tin” del despertador, con apenas una hora de sueño estamos al pie del cañón.
No siempre gana, perdón por el escrito de hoy, pero es lo que salió después de mi café y mi dona.
Estúpido Morfeo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario