ACOMÓDATE

Llevaba mucho tiempo sin sacarme de las entrañas las palabras y es verdad que me han costado mucho, porque yo no sé hacer bienvenidas, ni despedidas. Pero la cosa no es ponernos cursi, espero que disfrutes el fascinante mundo de este Sexy y Barrigón. (Si no disimula.)







viernes, 2 de septiembre de 2011

A ras de suelo.


Aquí donde usted me ve, he de solicitar una disculpa seria por dejar de publicar de lunes a viernes, no pasó nada grave. Lo que me pasó es que me empecé a juntar con personas que saben de letras y sus buenas críticas hicieron que me dieran ganas de escribir como lo dicta la Real Academia de la Lengua. Y como siempre he tratado de dar gusto a críticos me quedé varado estilizando el estilo tan mío y tan de usted para decir mis ya cotidianas estupideces.

Ya me soplé todas las reglas gramaticales y de redacción inicié a convertirme en un Cervantes, pero en cuanto más sabía cómo escribir ya no tenía nada de que escribir, claro ser original es muy a toda madre pretenderlo ser es un delito y lo que estaba haciendo era pretender ser original .con mis nuevas amigas las reglas gramaticales.

Me estaba quedando con las ganas tener contacto con las buenas almas que me leen y no esperan ni puntos ni comas bien puestas, lo que quieren son los pedacitos de mi alama que dejó en cada entrada con problemas gramaticales. Por lo tanto queridos críticos de letras todas sus correcciones literarias me las pueden mandar a mevalemadre@hotmail.com, aquí se escribe con Kiwis si hay tiempo para correcciones se hace, si no hay tiempo pues júntenme las faltas de ortografía y al final de año regalare una botella de whiskey a la persona que me mande por escrito todas las anotaciones pertinentes de las letras que me comí o las b por la v, las s por c, y lo que ya saben que hago.

Ayer fue un día bastante de la jodida, en la mañana no encontraba mis relucientes papos negros esos que me hacen verme como abogado. Lo sé, solo me ha de pasar a mí que los mendigos zapatos se me pierden en un espacio de dos metros cuadrados, por más que busque nada y ni hablar al plan “b”, los otros zapatos negros que tengo que fueron herencia de un gentil homosexual nieto de un gran abogado de renombre en México, los conservo pues puedo decir que ya he estado en los zapatos de un gran abogado y si los zapatos son mágicos no me hacen más inteligente pero son motivacionales, el problema de los motivacionales es que en la suela tiene un hoyo que si me paro sobre una moneda de diez pesos me faltarían cinco pesos para taparlos, pero ni hablar hay que estar combinadito, abro la regadera y ya estando en canicas espero el agua caliente nada, dos minutos más y nada, se había acabado el gas cárgueme con diablito la chingada. Han de disculpar pero yo soy bien mariquita en el tema del baño con agua fría en las mañanas, dicen que tu cuerpo se acostumbra y que es bueno para la salud. Será para el de ustedes mi cuerpecito no es fácil de engañar. Cuando te quedas sin gas hay que aplicar el baño vaquero, cabeza pies y huevos. Ya medio bañado con los zapatos agujerados a perseguir la chuleta.

A la primera hora de oficina me cita mi jefe, y chala lala y más chalala todo bien al parecer me quiere para un buen puesto. ¡Ven¡ no fueron los grandes poderes legales que me avente sin faltas de ortografía o mi record de no faltar a trabajar o mis conocimientos legales no, fueron los zapatos mágicos.

Hora de comida y ahí estaba en la fila del banco, ya sé que ahora se puede hacer todo por internet pero yo desconfió plenamente de los medios electrónicos además hace mucho tiempo atrás corte todos mis plásticos que me hacían pertenecer al club de la vida fiada, me gusta el efectivo por eso me dan envidia los despachadores de gasolina siempre tiene pacas de efectivo en las bolsas que no son de ellos pero sienten el puño de papel.

Quería pagar un boleto de avión, una hora y la fila atascada con viejitas haciendo depósitos de diez mil pesos en monedas de diez centavos. Mi turno por fin y el cajero malhumorado no pueden aceptar mi pago porque no imprimí toda la información, cárgueme la chingada con montacargas.

No tenía tiempo para comer ajusto por el tiempo perdido en la fila del banco pero no problema trepado en el taxi en el primer semáforo me compré una tortita empolvada y una coca en lata igualmente empolvada, para el segundo semáforo unas papitas con chile y limón, para el tercer una gorditas de nata. Comida de tres tiempos en el trafico de esta ciudad ¿Qué tal he? .

Una llamada inusual entró a mi celular, el dueño de las tacu cosas me avisó que se había metido a mi casa de la risa a reclamar lo que dejó abandonado hace tres años y claro yo use y re use todos esos años. Entre el ruido del tráfico solo escuche refrigerador y tiradero. Es bueno que recupere sus tiliches así puedo yo ya hacerme de cositas. Para la segunda tanda de horas trabajas tenia malos presentimientos que cosa tan naca es eso de presentir, no le di importancia y me clave durísimo en el trabajo, me encanta ser abogado.

Salida y a caminar de regreso a casa, cargando una mochila retacada de libros de gramática y de historias del narcotráfico paso a paso vamos, una gota no pasa nada, dos gotas no pasa nada, un chigando diluvio universal y ahora sí que pasa porque vas con un bonito par de hoyos en los zapatos y sientes como el calcetín se empapa, como tu ropita se pega a tu cuerpo como calcomanía pero ya te saboreas el baño con agua a punto de ebullición. Llegada a la casa una antena vecina pregunta ¿te mojaste? Y yo como sopa, porqué carajos pregunta estupideces, mi respuesta fue en un tomo muy ojete “nombre que va lo que pasa es que me gusta bañarme y tener lavada la ropa por eso salgo a caminar en la lluvia vestido.



Abrí la puerta de la casa y me recibe un bonito asiento de una pinchi van acomodada en un diablito, un restirador blanco tapando toda la entrada, la sala llena de papeles que estaban en un librero vamos en resumidas cuentas era la viva imagen de cuando se meten a tu casa a robar, tampoco había el mentado refrigerador que cantaba en las noches, pero no era todo al llegar a mi cuarto me di cuenta que no tenia closet ni muebles todo estaba acomodado en la cama y en el piso, todo mi pequeño mundo colapsado, claro que me enojé no por el hecho de que el dueño de las cosas se las llevara, lo que no me gustó en nada es que lo hiciera como ladrón, sacar mis cosas cuando no estaba se me hizo de muy mal gusto vamos una gran putada, que no me diera tiempo de acomodar mis trapitos, de sacar mis cosas de los cajones, mis secretos, mi pornografía, mis recuerdos, mis papeles las cosas que guardas que solo son para mí. No ni madres este cabron tenía prisa por llevarse sus muebles y en el inter se entero de toda mi vida guardada en el cajón.

Da igual mojado y despojado de mis secretos me metí al baño, y otra vez el agua fría por el saqueo legal no les dio tiempo a mis nuevos inquilinos de comprar gas. Mojado a mojarte otra vez con la misma agua que cae solo que con coloro. Ahí me vi al espejo tenía una cara de víctima y eso si que no lo soporte al grito de somos hombres o payasos me clave en la regadera y hasta cante mi rolita favorita mientras mi piel se ponía como de gallina.

Ahora otro problema, encuentra tu ropa en los kilos de ropa que dejaron sobre mi cama, vamos a darnos ánimos ponte tu camisa favorita tus vaqueros favoritos que ya están como para hacerlos trapo para lavar coches me da igual son los que quiero.

Ahora hay que salir a la presentación del primer libro que me han dedicado, es todo un honor. La verdad de las cosas quería sentirme bien, pero me la pase de la chingada pues ahí estaban el dueño del closet, del refrigerado el sabio que se llevó lo utilitario y su sillón basura ahí está, su mesa comedor fea como el hambre ahí estaba, porqué no se llevó todo lo bueno y lo malo vamos que se lleve todo, pero no, se llevo lo útil y me dejó un puto sillón de camioneta. Aparte estaba sus cargadores sonrientes y toda su tribu.

Salí de la librería a fumar quería fumarme toda la cajetilla de una bocanada. Saqué de mi cartera un desgreñado señor pintado en un billete de quinientos y vamos a comprar el libro que me dedicaron con cariño y la presentación del libro, se leen poemas que salieron inspirados en la casa de la risa. Un señor importante de la poesía que para mí no era más que otro viejito fue tratado con caravanas, una abuelita tierna leía con cariño lo que su nieto vende ahora, el poeta mi hermano había llenado su presentación sentí ese orgullo de amigo da gusto que a las personas que quieres tengan su pedacito de cielo.

Se termina la presentación y hay que hacer otra fila para conseguir el libro firmado otra cola más, se acerco el dueño de la tacu cosas con sus sonrisita y sus ojitos que no se pueden ver, a avisarme lo que yo ya sabía el saqueo a la casa de la risa. Únicamente le solicité de la manera más atenta se llevara el sillón. Después de él toda la fila de “amigos” viéndome como perro mojado, como niño pelón pegado en una tienda de convencía para el redondeo. Sentía su lastima y mi sangre ardió quería quitar al poeta, tomar el micrófono y gritarles. “sientan lastima por su puñetera madre”. Me he levantado de todo, he ganado juicios, he gastado a manos llenas, he enamorado a las mujeres más complicadas, he estado nadando en agua con mierda y he salido limpio, no hay nada que me pueda hacer menos. Mucho menos cositas como refrigeradores, closet y tantas pendejadas que ustedes coleccionan.


Tenía que haberme escapado de ahí, después de que mis ojos vieron toda esa lástima que lastima pero no tenia que brindar con ellos por última vez. Salí caminado a la cantina, llovía todo el día me lo pase mojado, busque el cajero necesitaba unos pesos para mojar ahora mis labios y el alma con mezcal. El último brindis por el amigo que se va

Curiosamente yo caminado llegué primero y pedí mi mezcal 12 triple con su chelita, lo peor había pasado. Podría escribir más pero no encuentro las palabras correctas para describir toda la mierda que vi, olí y sentí en el lugar pero si podría decirles que me dio la estricta mala copa,

Sé que el culpable soy yo, fui yo el que no prevé la falta de gas, sé que tenía todo el tiempo para comprar cositas básicas como el closet, sabía bien que la banda gallo no era mi banda ni lo tiene que ser. Que hay que saber donde dejo mis zapatos, en donde deposito mi corazón y habrá que trabajar en eso. Pero eso no impide que infle mi pulmones y le grite a la vida aquí estoy sexy y barrigón si te pones dura querida vida yo seré más duro que tu.

Se despide otra vez este que escribe, que ahora vive como se vive en Ciudad Juárez pecho tierra

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