un día te mato, otro te adoro.

El lunes después de unas garrafas de café, tres películas,  y tres informerciales. Me declaré el estado de insomnio, que feo eso cuando realmente estas sin poder dormir, trepado a la bicicleta imaginaria, que por más que pedaleas no llegas a ningún lado.  Pero las pocas neuronas que me quedan sobrevivientes de las guerras de los Whiskey y las noches sin futuro, con mi lectura del tv notas, me pusieron a reflexionar, sobre lo que más me gusta pensar: Qué es el amor.

No existen claves del éxito ni un manual sobre las razones "correctas" para querer estar con una persona. Más bien, creo que hay ciertos criterios que conviene tener en cuenta a la hora del “flechazo de Cupido”. El principal, es nuestra maldita necesidad de emoción, pero también hay que tener la decisión de amar.

Ya que no basta con estar enamorados y como no se puede vivir de expectativas. Es necesario que conociera muy bien a mi chata y aprender a comunicarnos. No quiero que la ignorancia se meta en mis relaciones ya que es el gran problema, el de la comunicación. Porque sé que comunicarse es conversar y podemos llegar a un nivel de profundidad en el que amar implica estar dispuesto a ceder algo para el bien del otro.

 Quiero tener cuidado con las certezas, con las perfecciones, con la idealización. Y sé que no existe vida de pareja sin frustraciones. En las parejas siempre hay agresión, pasiva o activa, siempre hay descalificación. Cómo las manejamos es lo que determina que la cosa funcione o no.

Pero para lograr ese descubrimiento me he de mostrar, tal cual. No sólo a nivel de ideas y sentimientos, sino a nivel real. Saber que terreno se pisa., es necesario estar enamorado, pero esto no es suficiente. El amor es una decisión de la voluntad. Si fuera puro sentimiento, un día te mato y otro día te adoro".

Ahora si que amaneci enamorado.

Se despide de ustedes este hoy tan filosófico Sexy y Barrigón.