ACOMÓDATE

Llevaba mucho tiempo sin sacarme de las entrañas las palabras y es verdad que me han costado mucho, porque yo no sé hacer bienvenidas, ni despedidas. Pero la cosa no es ponernos cursi, espero que disfrutes el fascinante mundo de este Sexy y Barrigón. (Si no disimula.)







jueves, 23 de septiembre de 2010

Amo el alcohol a los borrachos los destesto.



Ya estoy harto del agua, y eso que trabajo en una empresa de agua, me dicen es que la vida salió del agua, que le agua es vida, si estoy de acuerdo pero el alcohol te da un vidilla de guaaaw.


Conozco amigos y amigas que tiene la mano como de playmobil, por tantas cubitas que nos metemos.¡ Impresionante¡.


Además el alcohol es la medicina número uno en México para todo:
Tengo problemas: Una cubita.
No tengo problemas: Una cubita.
Tengo un examen: Una cubita
Me ha salido mal. Una Cubita.
Me ha salido pésimo, mm, dos cubitas.


Además el alcohol es buenísimo para el aparato locomotor, he visto personas borrachas andar a gatas con una confianza de poca madre. Y de la vista ¿qué decimos?, se ve doble, si ves a un tipo en una farmacia y pide una botella de barcardi para ver el doble créeme no está inventando, te bebes una botella tu solo y ves doble o triple, y no es problema del alcohol, es el cerebro el que tiene problemas ya que no está evolucionado para ver las imágenes en estéreo.


Además te hace entender el valor la belleza, esa mujer que ves fea a las tres de la tarde, con las “cubitas” a tres de la mañana sale su belleza real. Lo juro. Además la toma de decisiones el alcohol te da una patada de ánimo, quién no vivido esa noche loca, que solo escuchas el ¡clinck clink¡ de los hielos en tu baso, y no falta la voz “brillante” que dice: sabes que estaría de poca madre desayunar mariscos en Tancunmilin que queda a seis horas de donde estas. Pummmm se hace 10 minutos de silencio. Y otra voz, del valiente que va a manejar dice: no hay pummmmm vámonos. Y estas a las 10 de la mañana en Tancunmilin, y tu pepe grillo dice: ¿qué carajos hago en Tancunmilin con tres borrachos en un chevy pop?, pues si no es por el alcohol no hubieras conocido Tancunmilin.


Y la primera borrachera que casi siempre termina en estado de coma, al principio muy bien , pero después se te pone la cara como corcho, y claro terminas en la banca de un parque totalmente inconsciente, y claro tus amigos intentan de todo, menos hacerte un vudú, “¡métele arena en lo calzones, muévelo, mójalo, apáguele un cigarro en la nunca que eso sirve para barajártela”. Hasta que el más listo de tus amigos dice “Lo llevamos a su casa y que muera ahí”.


Te dejan en tu casa, tocan el timbre y corren, y quién te habré ¡Rambo con rulos¡.
Y claro te dicen mira cómo vienes?
Y tú: “claro como torero en brazos”
sóplame
Y tu: “no hasta que te quietes los aretes, porque si no, te los fundo contra el pelo, no tengo aliento, traigo un soplete.”
Y después la madre “mira tu hijo viene…”
Y tú: “¡viene, viene, no pega viene viene¡”.


Entras a tu casa, enfilas el pasillo, y que sensación de abandono. Diez seis años viviendo ahí y no reconoces ningún mueble ¡chocas con todos¡. Te metes a la cama y nada que loca o helicóptero, no nada de eso, lo que me daba en mi cama era un home theater, las imágenes entran por un lado los sonidos por otro lado, y mi cama se ponía como la de la niña del exorcista. Y eso lo solucione agarrándome de donde podía.


Amo el alcohol, detesto a los borrachos. Salud
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