Durante algún tiempo, pepenaba besos de cuanta linda señorita me los quisiera regalar, otras veces me los robaba, estos siempre han sido mis favoritos y humillando recogía del piso lo besos que alguna mal nacida tiraba en la basura.
La teoría de la compatibilidad en la pareja la puedo llegar a resumir con el primer beso, con la primera lucha de lenguas uno sabe bien si esa persona será la buena.
Y si el beso nos engaño, seguimos en la búsqueda de esa personita, a pesar de nosotros mismos, a pesar de la flojera de recomenzar.
A pesar de los pesares tenemos dentro de nuestros más grandes anhelos encontrar el amor en cualquier rincón del mundo, regalado por esa criatura que al sentir su saliva en nuestra boca, provoque un destello de adrenalina que se multiplica por todo el cuerpo hasta provocar enamorarnos y todos sabemos qué pasa cuando te enamoras: Te apendejas.
Y ahí vas apendejado escuchando campanitas, sintiendo como el corazón hace “bam” “Zas” y puede que quizá sea la persona con la que pasaras a ser parte de la población matrimoniada o ajuntada procreando críos, pero eso no garantiza que el amor sea para siempre, ya que el amor es una decisión, si fueran puras campanitas y maripositas seria un hoy te amo y mañana te mato.
Cuando las campanitas se hacen gritos de histéricos y el corazón lo que quiere ese fugarse con las primeras piernas que pasen, cuando los gases intestinales hacen su aparición, los demonios del malhumor, las malas decisiones económicas es el chingado momento del desamoramiento, el tiempo de las lagrimas, te derriban y hay vamos a buscar el milagro otra vez. Queremos enamorarnos otra vez.
Sospecho que algunas personas juntan de muchas personas su pareja ideal: Esta porque me sabia escuchar, esta porque tenía un par de bubis divinas, esta por la boca que tenia, este porque era todo un caballero, este porque era buen amante y la humanidad arma Frankenstein amorosos. Porqué carajos quieres un amor de pelicula si solo dura dos horas.
Receta para dejar de sentir, solo conozco el morirse y como que no se la recomiendo a nadie.
Pero mientras eso pasa ustedes sigan regalando besos y abrazos, así dejara de haber tantos muertos regados por las calles de este país.
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