Miradas lascivas.

Me encontraba como cigarrillo en cajetilla nueva, rumbo a mis ocho horas de trabajo en un trasporte colectivo. Una rubia compartía el mismo vagón con mi humanidad, la rubia era algo parecido a lo normal, pero para un caballero fue como si la Venus de Nilo se escapara del museo, fue tanta su admiración que le cedió el asiento. Después del gesto de caballerosidad pasó a violarla con la mirada. Para mí fue muy incomodo para la rubia también lo hará sido, el tipo no dejaba de ver fijamente los atributos de la rubia.  Fue estrictamente una mirada pornográfica, perdida con gestos de libido fechado antes de Cristo. Fueron tantas sus ganas de comérsela que sus lentes se empañaron y la mano medio rozaba su cremallera.

Mi estación a la vista y abandone aquella escena del crimen de una violación psicológica. No si antes percatarme de un letrerito que decía. “se prohíben las miradas lascivas”.  Y ahora si me sentí criminal, pero también muy contento porque en mi país ya no hay homicidios, robos y narcotráfico, por lo tanto nuestro gobierno ha prohibido ver con deleite la belleza femenina. 

Vaya usted a saber cómo se llevara un juicio a un criminal lasivo y la manera de desahogar las pruebas. Si es ley no tardaran en prohibir la pornografía, y claro redadas todos los días en los table dance pues ahí es la meca de los miradores lasivo. Y en cine pues imposible ver a una actriz en una escena de poca ropa sin ser sujeto a una multa o unos días en prisión.

¿Podre denunciar a mi compañerita de trabajo que me con deseo sexual? o solo los hombres podemos ver con lujuria.

Después de haber sido testigo de una mirada violadora es decir lo que trata de prever el reglamento tenía que preguntar a una mujer que es eso de las miradas lascivas. Una extraña me saco de dudas diciendo:  “Es cuando ves a alguien con lujuria, de deseo, como con ganas de desvestirla o de poseerla, generalmente no es muy agradable, sobre todo cuando la diriges a alguien que no conoces ni te conoce, en cambio, si tu pareja te mira así, resulta excitante, te demuestra que puedes despertar su deseo”.

Entonces no es la mirada lo que molesta a las señoritas, lo que las molesta y de qué manera es que los patanes no se presenten antes de jugociarselas, porque si les llevas flores, las invitas a cenar, le dices cositas de cariño a la oreja, las miraditas de pervertido se hacen miradas de seductor.

Hombre preséntate con las señoritas, aprende trucos para ligar, cualquier cosa antes de esas miraditas de pervertido sexual.

Y me sigo preguntando ¿qué quieren las mujeres?. 

Yo me declaro un criminal jamás podre evitar ver y admirar discretamente la belleza femenina.

Pd. ¿Dónde me entrego a la justicia?