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Llevaba mucho tiempo sin sacarme de las entrañas las palabras y es verdad que me han costado mucho, porque yo no sé hacer bienvenidas, ni despedidas. Pero la cosa no es ponernos cursi, espero que disfrutes el fascinante mundo de este Sexy y Barrigón. (Si no disimula.)







viernes, 29 de abril de 2011

Soy un demonio con buenas intenciones.


Llegué tarde a casa y todos ya se habían escapado a otra fiesta, caí muerto en mi cama maldiciendo al amanecer, mire fijamente el sol que empezada a salir, para matar parte de mi dolor pero todo fue en vano no me quedaban sentimientos excepto el dolor de los nervios y un arrepentimiento en mi mente, pero sé que estaré bien porque vivo y aprendo que una dama en necesidad es culpable también de su desgracia, pues bien recibes lo que das. Puedo aprender a morir, viajar al infierno y regresar, todo antes de rendirme.

Soy buen tipo o por lo menos lo parezco, y me siento como un gato verde en un cajón. Todas mi palabras todo mi rencor era miedo con disfraz de dignidad. Ahora veo muy clara mi verdad mientras fumo mi tabaco acompañado de café. No soy un Ángel en todo caso un pecador estándar hablando como imbécil a la almohada. Un demonio con buenas intenciones con ganas de vivir para siempre y hasta el día de hoy he llevado este propósito en buenos términos.

El castigo no siempre es proporcional al delito, pero hay una cosa que he aprendido en esta vida, se trata no de lo que sabes, sino de lo que puedes probar. Hay que probar que dentro de todos está la misma capacidad de hacer el bien como de hacer el daño. El dolor siempre acompaña la vida, ¿Es tan necesario el dolor para saber que estamos vivos? Porqué tendremos que tener tendencias suicidas favoritas, solo para demostrar que todavía respiramos.

Viernes otra vez, esperando que todo el fin de semana se le tope en su camino un demonio con buenas intenciones.

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