Este momento es el perfecto, no cambiaría nada. Siempre necesitamos un tiempo para ti mismo. Todos tenemos una tendencia suicida favorita, todos nos equivocamos todos los días, todos juzgamos a los demás, todos tenemos nuestras malas rachas, todos tenemos las 24 horas. Los mismos miedos, las mismas ganas de sobrevivir. Todos somos seguidores del culto del error. Todos estamos dando vueltas al mismo tiempo alrededor del sol.
La experiencia es lo que obtienes cuando en tu actuar no tienes los resultados deseados, las experiencia del pasado, la experiencia del amor, las experiencias de hacer daño, la experiencia de provocar el llanto, los tragos amargos y duros son eso son experiencias y hay que saber lidiar con ellas, saber que somos producto de estas pero no necesariamente estamos condenados a pagar por dichos errores toda la vida. Hay facturas que jamás podrás pagar, para que culparnos todo el tiempo, señalándonos como pedófilos en una secundaria. La verdad es que nunca seremos tan malos como creemos.
Las personas pueden criticarte todo el tiempo, así es la naturaleza humana, tantos años de habitar el planeta y manteemos la postura del garrote más grande, esta tendencia de aplastarnos unos a los otros. Esta tendencia de arrogar la piedra y esconder la mano. Esta tendencia de tenerle un miedo a estar solos. Todos somos importantes nadie es necesario. Todos somos desechables. Amar a todos se me hace un tanto complicado, pero para no ser tan hijos de las señoritas que fuman en las esquinas hay que tratar de comprender los acutares de los demás, con eso podemos de dejar de odiarnos por lo menos un rato.
EN pocas palabras hay que estar bañados en teflón, que te resbale todo lo malo, no puedes cambiarlo, solo puedes decidir que tanto te afecta. Carajo hoy me levante insoportablemente aburrido.
Me despido
Atte
UNO.
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