ACOMÓDATE

Llevaba mucho tiempo sin sacarme de las entrañas las palabras y es verdad que me han costado mucho, porque yo no sé hacer bienvenidas, ni despedidas. Pero la cosa no es ponernos cursi, espero que disfrutes el fascinante mundo de este Sexy y Barrigón. (Si no disimula.)







lunes, 25 de abril de 2011

Jueves, nada. Viernes nada, sábado nada, domingo nada… apoco no es bueno no hacer nada y después descansar.

Jueves, nada. Viernes nada, sábado nada, domingo nada… apoco no es bueno no hacer nada y después descansar.

No mentira la verdad que estos días santos los dedique a la introspección que palabra tan dominguera para ser lunes de pascua.

Pero dentro de los dilemas de la existencia de cada minuto de cada segundo. Acepte sin mayores reproches una invitación de mi biógrafo a alguna cantina del centro, del medio o de las afueras de esta ciudad abandonada por la semana santa. No sin antes pasar a brindar mis respetos a lo que queda del General Francisco Villa que descansa en lo que han denominado el monumento a la revolución, donde paradójicamente como lo es la historia de nuestro México, bueno de lo que queda de él. Esta enterrado junto con los que mato, odio o mandar matar o lo mataron. Todos juntos por fin podria ser el epitafio para ese lugar.

Antes de poder ingresas a quitarme el sombrero ante el buen pacho, me di cuenta que estamos flanqueados por un mar de personas que gustosamente se metían a una fuente, fue impresionante para mi ver aquel mar de personas de todos los tamaños de todos los colores remojándose.

Al llegar al lo que podríamos considerar como su tumba mi acto de civismo fue interrumpido por dos señoritas que tapaban la entrada a la tumba con una toalla, y como en esta ciudad puede pasar todo. Supuse alguna manifestación, algún robo .Pues no hay que perder de vista que al Pancho ya le han robado la cabeza, pero nada de eso, la verdad de las cosas es que la tumba la habían convertido en vestidor aquellas señoritas.

En vez de indignarme o de ponerme patriota me causo mucha risa, pues el general a pesar de estar muerto desde hace una temporada y sin cabeza, todavía puede hacer que las señoritas capitalinas se le encueran frente a él. Que mejor manera de ser sepultado.

Sea como sea me quite el sombrero por aquella invasión a los gringos. Lo malo fue que no les pareció correcto a las señoritas pues mi gesto patriota lo tomaron como coquetería. Y antes de que algún chimpancé se molestara por que el werito se quite el sombrero ante su novia en paños menores mojados emprendí la huida, no es que uno tenga miedo pero aquí entre nos aprecio todavía mucho mi cuero.

Procedimos a entrar a una cantina sin nada espectacular que no fuera el bufete que regalaban en el consumo de tres chelas. Pues como el hambre ya apreciaba le di durísimo a aquellos platos que llevaban recalentándose más o menos unas 6 horas condimentados con un poco de polvo y otras cositas. Arroz frijoles y un chicharon en salsa verde, fueron mi platillo seleccionado. Chelitas, rones y una gran partida de domino con los amigos, platica de fut bol que por cierto a pesar de que no me gusta nada puede ahí como que vomitar algún dato estadístico que a los apasionados del pan bol les encanta discutir . Una tarde realmente amena.

Pero la noche ¡o Boy¡, eso sí que fue otra cosa, pues entre todas las cosas de aquel bufetón de seguro había un cultivo de bacterias, pues mi gran estomago inició la batalla campal, unos ruidos, un dolor y esas linduras gastrointestinales fatales. Y claro por tres chelas te regalo de comer, pues no creo que le echen muchas ganas a la calidad de los alimentos. El domingo de pascua lo pase pegadito pero bien pegadito al baño. Parecía niño de Diafra pues en vez de panza tenía una pelota.

En fin mis queridos amigos, espero que su semana Santa los haya tratado como merece su humanidad.

Yo me despido. Mando un beso para ellas y un abrazo para ellos que los dos siempre se agradecen aunque sean de este auto proclamado Sexy y Barrigón.

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