Los amigos

El teléfono sonó a las 7 de la mañana entre sueños y desvelos y un poco de mal humor por el nuevo horario contesto. “Buenos días”. Desde que escuchas la voz de una linda cobradora sabes que las cosas están mal. Buenos días caballero estará por ahí el señor Ramos. No señorita es la 500 veces que me levanta preguntándome por el señor, y para resumir cuantas no sé en donde está, no sé si tiene otro teléfono, deje usted de estar molestando. Sin embargo le deseo que encuentre otro trabajo pues el que tiene se ve que no se lo pasa bien.

El sistema bancario y sus sicarios tiene una manera espectacular de cobrar, porqué no acuden a un juzgado y hacen las cosas como marca la ley cobrar por la vía judicial no por la vía de joder el sueño de sus deudores y del sueño de los que habitan con ellos.

Rugir de la regadera, baño con agua tan caliente como para desplumar un pollo siempre he sido muy fanático del agua bastante caliente. Dejando que el agua recorra mi cuerpo de perro parado, esperando que me quite la mugre y el estado de modorres.

Corbata azul celeste camisa blanca, pantalón negro pareciera como que la manía del uniforme nunca me la podre quitar. Oración de la mañana, donde le pido a Dios que se haga realidad aquel estribillo de Joaquin Sabina, donde pide que el día del juicio final Dios sea mi abogado de oficio. Me quito las lagañas aferradas a mis pestañas, deje el defectico digo de ver lo que el día de hoy me ha de ofrecer.

Hago el recuento de los daños del fin de semana, que si salió caro para nada, me salió carísimo. Pero valió todos los pesos que invertí, me fui a Chápala. Y sin esperarlo estaba casi toda mi banda querida de tapatilandia, aquella que deje atrás el día que decidí probar suerte en la Ciudad de México.

El sentimiento fue bueno, me dieron la oportunidad de probar otra vez esta intoxicadle miel de las risas, las chelitas, el domino, la fulminante carilla y sobre todo las buenas platicas.

Carajo es lo bueno de los amigos los puedes dejar de ver un gran rato y no pasa nada los sigues queriendo igual y te quieren igual. Ahora que si le dejas de hablar a tu pareja dos días arde Troya.

La despida fue un poco dolorosa, la lesbiana que llevo dentro me ataco con un sentimiento de melancolía por aquellos tiempos del sexy y barrigón tapatío. En fin a los amigos sólo por eso se les quiere y solo por eso se le agradece. Por ser amigos.

Que tengan una semana digna de su humanidad.