Ser Joven es una chinga.

Hablamos  en un idioma extranjero y tenemos muy poco dinero. Somos ovejas perdidas, y vivir sale muy caro. Por eso perdemos el tiempo buscando un corazón balando. México es una parte del mundo inmundo para ser joven.

Perdiendo el tiempo desde hace rato, es difícil y nada extraño que terminemos de sicarios, si no contamos con un lugar a donde ir. Bailamos música fea 365 días del año, podemos comprar un coche para llegar al fututo heredando los vicios clandestinos de las generaciones mayores.

Nos sorprendemos de la violencia, de lo mal que estamos, hacemos marchas contra la situación, contra la clase gobernante. Se reacciona cuando matan a un hijo de alguna persona importante o medio importante a un lado quedan los miles de muertos sin voz, sin nadie que levante masas para la protesta. Muertos de muerte “"natural," es decir, de sarampión, tos ferina, dengue, cólera, tifoidea, mononucleosis, tétanos, pulmonía, paludismo y otras lindezas gastrointestinales y pulmonares” (1) ganadas por ser pobres, por ser jodidos, los pobres en este país son noticias cuando se hacen sicarios y matan. Pero nadie habla que en México hay muerte por olvido.

Cosechas lo que siembras, si no apuestas en la juventud no quieras que en los años venideros tengamos otra realidad. Hay mucho odio en lo jóvenes los abandono el estado, la sociedad, los educo la televisión, los videos de Mtv, y la mafia del sindicato de trabajadores de la educación, cobijados por los ojos ciegos de algún trasnochado que con tal de ser el preciso pactan con el diablo y sus demonios a un costo muy alto, condenar a millones a la mediocridad y a la falta de sueños.

Ahora los magnates del país hacen campaña y se unen para hacer un poco menos rico al más rico del mundo, para que las tarifas de telefonía sean justas y ellos tengan más millones que gastar en el extranjero. Y a todo esto me pregunto si ya han sacado mucho de este país, lo suficiente para mantener a muchas generaciones de riquillos junior. Porqué no regresan más por los que los pusieron ahí. Eduquen bien a los jóvenes y así sus hijitos no tendrán que tener miedo de ser secuestrados o envenenados por el común. Por piedad, por caridad, por gratitud, para la tranquilidad de sus hijos, para que nos gasten en guardaespaldas. Inviertan mucho en los jóvenes. México tiene futuro y el futuro está en las personas no en sus instituciones.

Cuidense mucho me despido metandoles la madre que les pario dedicatoria para aquellos que sacan mucho dinero bien habido del país y no invierten en sus clientes.

(1)¿De qué tenemos que pedir perdón? Subcomandante Marcos, enero, 1994