Que tus sueños se puedan hacer realidad, es un condimento que hace que la vida tenga un sabor rico

Mucho me ha sorprendió las dos felicitaciones que me han dado por este su blog. El día de ayer una señorita bastante presentable para este impresentable, me dio sus respetos. Y en mis adentros quiera decir: ¿Tus respetos?, mejor fáltamelo que desde hace un rato espero que me falten al respeto. En fin así me dormí con el ego hinchado como pavorreal.

En la mañana siguiente después del café y de levantarme muy temprano. Cada quien hace sus cosas en automático, lo mío es la cafeína para poner a circular las pocas neuronas sobrevivientes de las matanzas colectivas entre los guerras de las desveladas, los whiskey, las horas de abogatamiento de televisión y una que otra lectura de la tv notas.

Fueron misericordiosas las ideas que caen con el agua de la regadera del centro de adicciones casa de la risa, donde se les quiere y siempre se les espera.

Que tus sueños se puedan hacer realidad, es un condimento que hace que la vida tenga un sabor rico. Fue lo que me repeti al ver mi cara de idiota, sólo que ahora estoy como pompa de bebe, pues me he quitado el bigote por el puro gusto de hacerlo.

Y es que por más miserable que sea la vida, por más que se ensañe, siempre tenemos la posibilidad de cambiar todo eso que nos hace sufrir como “Precious”. Puede ser un instante que dure lo que un parpadeo, pero bien aplicado esos momentos tiene el poder de cambiar toda la existencia.

Por lo tanto si tu sueño es volar, ponte todos los días a brincar, los sueños son para alcanzarlos nunca para desistirse de ellos. Hay que estar atentos a las señales que te llevan a él. Creo que la única manera de que un sueño se haga imposible es el miedo a fracasar, el peor arrepentimiento es el que se da por la pregunta ¿Qué hubiera pasado sí?, a la goma como los hubieras hay hacer todos si y más si. Total a mis veinte diez muy recientes me di cuenta, que he caído en mentiras, que me he engañado y que sufrí por estupideces, en temas de amor, en temas de dineros, en temas que al final de cuentas no valían tanto la pena.

Para ser un soñador hay que escapar de la rutina, y para que todos los días sean diferentes hay que tener los sentidos abiertos y receptivos siempre pasan cosas buenas simples y cosas maravillosas de vez en vez. Porque por los sueños uno debe de correr riesgos y esos riesgos hacen la vida valga la pena.

Por mi parte manténganse locos, pero no sean malos actúen como personamos normales, sean diferentes pero sin llamar tanto la atención.

Se despide de usted esté tan de usted y de nadie Sexy y Barrigón esperando que sus sueños se hagan realidad en el momento que ustedes decidan que sea. Acuérdate que imposible es una opinión no una opción.