La labor sucial o social??

Extraordinario otra vez. No mí querido lector. Nada de extraordinario en mi vida, lo que pasó fue una presea por parte de la SEP por mis cuatro extraordinarios, durante mi estancia en la correccional de menores Liceo del Valle.

Yo quería negociar con mis padres una salidita a Vallarta para la semana de Pascua, pero dado mis antecedentes criminales en la escuela, la salida a Vallarta estaba condicionada a una semana santa de misionero, si yo misionero, nadie lo cree, pero pasó.

Y ahí me tiene como buen seguidor de los pasos de Jesús en un pueblo de Michoacán, el pueblo pintoresco, con la novedad que no se habla español, o poco español. Una semana entera, nos dieron las habitaciones de lujo. La escuela, yo por mis adentros ¡Hey¡ lindo Michoacán no ven que estoy de pelada de una escuela y ustedes me meten a otra. Total, pisos de madera atiborrados de chinches, las cuales se dieron un festín con la sangre de los buenos samaritanos. Que al final de la semana santa por tanto piquete de chinche terminamos siendo unos relatos vivos de Santo Cristo, todos mutilados por estos lindos animalitos de creación.

Total estaba el jefe de la labor social, designó las labores, a ti joven Roberto: "mm si vas para ingeniero, encárgate de hacer una chimenea para las personas del pueblo no sé ahoguen en humos", tu Fernandito tu eres artista tu pinta la iglesia, tu José tu eres bueno para las matemáticas organiza el banco de la parroquita, y tu Felipón y tu Felipón, y el numerario se reía tu Gallo, tu darás el catecismo, ¿yo? Catecismo, bueno porqué no. El problema fue que después de dos horas de mi platica sobre la creación del mundo, me censuraron toda mi clase, y claro está me quitaron mi única experiencia en docencia. Y Ahora que te ponemos hacer mmmmmmmm como me encontró una utilidad. El gran encargado de la labor social vió que la fosa séptica de la iglesia estaba inconclusa, Y fue ahí donde me preguntó: “Gallo sabes hacer mezcla” y yo claro está, ponme un ron con lo que sea y te hago unos traguitos lindos. Ok me llevo hacer mezcla para terminar la fosa séptica, y hay me ven escogiendo las piedras angulares para terminar de hacer la cosa, esa, fui testigo de los despojos de los desayunos pesados de toda la comunidad eclesiástica. De dos milagros de la providencia, ya que casi me fui de boca en dos ocasiones, Total al final de cuestas le agarre gusto a eso de la albañileada. Y el gusto por servir a alguien, aunque sea para que no huela su………………-

Después de esa experiencia religiosa, ya nunca dejé 4 extraordinarios, nada más deje tres por semestre. Y nunca negocié la semana Santa. Pero siempre quedé agradecido por aquello que el servicio es el arte supremo.