El cine de 4 dimensión.

Dado que me encantó platicar anécdotas de mi juventud, y como dice don Alex Lora “recordar es vivir y todos queremos vivir más,”
Entraran ustedes en la intimidad de este sexy y barrigón, quisiera platicarles una experiencia mágica en el cine.

Hay me ven joven, alto rubio, fornido, capitán del equipo de natación del Tec., jajaja no la verdad de las cosas, esa descripción llegue a dar cuando chateaba en el icq, se acuerdan me encaba el sonidito. Pero el caso es que lo dejé de dar esa descripción un poco fantástica ( ok ok muy fantasiosa) , cuando a casa de mi papas hablaron unas Yadiritas, Celenitas, Perlas, Rubis, Mariquitas, y otros personajes, buscando a ese capitán de natación. Si lo ven dígale que hay con la pena me robe su identidad.

Disculpen la desviada del tema, el punto es que hay estoy con todo la magia que me puede dar el señor Livay, y una camisita blanca con un chalequito wuayyyyyyyy me veía realmente ridículo.

Procure no tener granitos, digo nunca tuve cutis de nalga de colegiala, de vez en vez me salían unas medallitas de la pubertad. (A casi mis 30 años siguen saliendo. no es eso una chulada), No puede hacer mucho por mi aspecto, pero ahí voy el problema radicó, que de pasadita al cine me tope con una señora linda, que vendía guasanas.( son como cacahuates hervidos) No le di mucha importancia a las uñitas negras que tenia, juraba que así era su estilo “metalero”, además mi atención se concentro en alitas que le colgaban de los brazos.

En fin me comí aquel fruto prohibido por mis jugos gástricos, y de pasadita por un Oxxo porqué no, unos doritos con una cantidad industrial de chile y limón que provocaron que mis doritos quedaran como los brazos de mi vendedora roquera de guasanas favorita: blandos blandos, y claro como no hacer la mezcla de la bomba perfecto me tome el gas de un par de cocas colas frías.

Llegó a casa de la susodicha, abro la puerta del auto que le robe a mi papá entró, ella divina y llegamos a tiempo al cine, tan a tiempo como para aventarnos un tente pie de nachos con queso o con eso que le ponen tipo queso. Y justo ahí fue cuando mi cuerpo de galán fue doblado por un dolor intenso, ella linda preocupada me dice: “¿estás bien?”, y a mis adentros le quería decir “ ¿que si está todo bien?, no tengo un bomba en el estomago, me comí un gato muerto y está queriendo salir” pero no como decir eso mi respuesta fue romántica “ no todo bien creo que es una apendicitis, pero ya me la quitaron que extraño no?”.

En fin mi cuerpo me decía me muero, me muero, tiene que salir, tiene que salir. Yo sufría, llore lagrimas de sangre, apreté todos los músculos de mi cuerpo, todos incluso los que no sabía que tenía, practique Yoga, respire profundo tres veces, pero todo fue en vano, en medio de balazos entre policías y ladrones se me cae el Pum, gracias a Dios por el ruido del cine porque el Pum cae cuando explota una coche bomba. PUMMMMMMMMMMMMMM y yo requeté PUMMMMMMMMMM, se cimbro el cine completo.

La cosa fue que no podía decir que la película era de 4 dimensión ósea ahora hules a los muertos que están en el cine, no, fue una cosa espantosa lo juro: los ojos lagrimaron, los pelitos de la nariz se quemaron ralamente olía muy mal. Pero bueno haciendo maestría en disimulo me quede con cara de intelectual de cine. Mi sorpresa fue que aquel olor fétido de ultra tumba salido no sé porque de mi cuerpecito, llegó a molestar el sentido del olfato de la galana. Ella dio un suspiro largo, y después otro y después otros dos más. Yo le gritaba mentalmente “no lo hagas por favor no lo hagas”, pero bueno a los tres suspiros me cruzó la idea si ya van tres suspiros y no se ha quejado quizá no olió tan mal”, pero estaba muy equivocado ,me susurro al oído: ¡Hey ¿no huele extraño?. Y yo claro como a palomitas no?. Mi estimado lector de sobra esta decirle que jamás me contesto el teléfono otra vez., yo después invite a salir a la señora metalera de las guasanas jajaja.