sobrevivir es vivir para morir con miedo.

Se llenan los cielos de humos y cuanta madre toxica hay, el agua cada vez se hace más coca cola y menos potable, vivimos entre basura y el planeta se pone como adolecente viendo una revista para adultos.

 El planeta se queja de su plaga de simios parlantes que usan herramientas, la única especie que puede provocar su propia extinción. Despiertan religiones complicadas y muchas veces la duda es la Fe que domina el planeta. La economía global se base en especulaciones, cada vez más papel y menos respaldo de valor. Hemos descubierto más oro, diamantes y petróleo que nuestros abuelos y somos más pobres.  En la época de la información existen más pobres o nos damos cuentas que hay muchas personas que se mueren por las lindezas gastrointestinales.

 El sistema de educación está en manos de semihumanos y es anticuado pues se base en la era industrial, diseñada para hacer más rico al rico y al pobre más pobre, completamente obsoleta esa forma de “educar”.

A mi punto de vista el sistema de educación está enfocado como escuela de mascotas pues te castigan de cierta forma si cometes un error y medio que te recompensan si haces algo acertado, es el mismo condicionamiento con el que adiestran perros y mascotas. Si respetas, si memorizas sin entender te garantizan un 100. Pocos maestros inculcan el trabajo en equipo que en la vida profesional es tan necesario.  Fuera de las aulas los problemas en la mayoría de los casos tienes que resolverlos en equipo. En fin, hay que darle tributo al dios de la certeza y con esta “seguridad” es la única forma en la que pretenden que se hagamos las cosas, rechazándose una idea o alternativa, no se aceptan nuevos retos, o simplemente se cree que ya no hay necesidad de cambios.

Parece como si las barreras del mundo se colapsan, la luz quiere morir de pie, pareciera como si hasta Dios perdiera la fe.

Yo digo que al carajo todo lo heredado, todo lo que creemos dado por hecho, hay que consumir vida, dejar vivir y nunca darnos por vencidos, uno elige el mundo en el que vive. No hay nada que impida ser feliz.

Desde el mundo que estés, busca un mundo mejor: si eres como yo que se “arriesga” a trabajar respirando en una jornada de 8 a 6 y piensas que eso es vivir, amigo debes pensar otra vez, pues lo que tu consideras como vivir puede ser sobrevivir y sobrevivir es vivir para morir con miedo.

Hay que recetar el sistema, hay que iniciar de nuevo. Solo necesitamos treinta mil locos con iniciativa que tengan el coraje de soñar y de correr el riesgo de vivir sus sueños, que sean locos, pero se comporten como personas normales. Que acepten el riesgo de ser diferentes, pero sin llamar la atención. Que estén convencidos de construir su mundo Interesados dejar sus datos.

Favor de abstenerse clase política