Las decisiones más importantes las tomas a la edad más estúpida.

Cuando corría el año 1980 fui expulsado de un vientre calientito húmedo obscuro para iniciar el mandato divino de crecer y multiplicarse. 

Desde esa fecha hasta el día de hoy he cumplido la mitad del mandato, el crecer. En edad, en estupidez, en conocimientos, en artes amatorios, en política, en errores y en alguna que otra cosa buena. La segunda parte del mandato y salvo prueba en contrario no me he multiplicado la raza humana, pues no he encargado críos con alguna princesa vampira. 

Nos llenan de cosas al nacer. Nos implementan un R.F.C., un estatus social, una probabilidad de terminar los estudios, otra probabilidad de probar las drogas y otras tantas cosas impuestas que así tienen que ser, pues perteneces a la raza humana con todas sus cosas buenas y todas sus cosas detestables.

Decides o te inducen a escoger una carrera profesional o un tener un oficio, normalmente a los 18 años cuando te crees el dueño del mundo, cuando puedes tener fiesta todos los días y el cuerpo no reciente tantas desveladas, las crudas son llevaderas .  En fin hay que saber en un año o menos saber  si quieres ser abogado, doctor, financiero, administrador de empresas etc. Si escoges una carrera que tenga el estatus de bien pagada te ahorras la cantaleta de querer ser pintor, escritor, canta autor o cosas así. 

Nunca he sabido porqué satanizan a ciertas profesiones como profesiones u oficios mal pagadas, cuando la realidad dicta que hay abogados pobres y pintores ricos, como los hay a la inversa. Nada tiene que ver lo seas sino como lo hagas. Pero esa frase no la escuche hasta el día de hoy.  Si ahora decidiera estudiar hubiera estudiado lo que estudie pero con más enfoque a otras cosas. Hay que hacer lo que te gusta y si eres bueno el éxito viene solo, sino pasa hay que intentarle más fuerte. Ahora que si te ves en una situación en donde no estás haciendo lo que te gusta, hazlo medio tiempo mientras estudias la manera de fugarte al mundo en donde quieres estar. 

Recuerda que no puedes decir si naces o no, y nunca sabrás el día que cuelgues los zapatos. Pero lo que hay en medio de esos dos días es tuyo y de nadie más.

La otra decisión importante que se toma en una edad estúpida es casarte te presionas por tener una compañera de vida o compañero según el gusto. Y a una edad calenturienta, es muy fácil confundir las maripositas en el estomago juntadas con los destellos hormonarles inducidos por besos, caricias, esto en aquello y todas las actividades sexuales con amor, y después se casan para darse cuenta que no solo es sentir bonito y noches de sexo permitido y debido . Sin saber realmente las consecuencias de aquella decisión.

Ahora no se puede regresar el tiempo, para vivir lo que hemos vivido con la experiencia previa porque eso sería pura felicidad al menos eso creo yo. 

Tampoco se trata de recuperar el tiempo perdido, pues lo pasado, pasado es. Lo que si se debe de hacer todo el tiempo que te quede es buscar lo que te gusta hacer, hacerlo bien y ser terco como la popo que cuando dice a salir es a salir. 

Vive tu vida, nunca te rindas.

Atte

Uno